China.- El éxito de Zootrópolis 2 en China va mucho más allá de la taquilla. Con salas llenas y cifras récord, la película de Disney ha provocado un fenómeno tan curioso como polémico: funciones especiales donde los espectadores pueden entrar al cine acompañados de sus mascotas, principalmente perros y algunos gatos.

Estrenada el 26 de noviembre, Zootrópolis 2 ya superó los 33.000 millones de yuanes en recaudación, convirtiéndose en la película de animación extranjera más exitosa en la historia del país. China se ha transformado así en su principal mercado a nivel mundial, confirmando el enorme poder de convocatoria de la animación.

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Furor en las salas de cine

Impulsados por ese furor, algunos cines en ciudades como Pekín, Shanghái y Chengdu han habilitado pases “pet friendly”. En uno de ellos, más de 60 personas asistieron a la función acompañadas por unos 35 perros y al menos dos gatos, muchos transportados en carritos y sentados tranquilamente junto a sus dueños.

Las reglas son claras: solo animales de menos de 12 kilos, tranquilos y controlables. Aunque al inicio hubo algo de nerviosismo, con el paso de los minutos la mayoría de las mascotas terminó relajada, muchas incluso dormidas durante los más de 100 minutos de película.

Sin embargo, no todo es celebración. En redes sociales chinas surgieron críticas por el posible impacto del sonido, los olores y el entorno desconocido en los animales. Veterinarios recomiendan estar atentos a señales de estrés, aunque aclaran que, en general, este tipo de experiencias no representa un riesgo grave si se manejan con cuidado.

Más allá de la polémica, el fenómeno refleja un momento clave para el cine chino. En un mercado que aún no se recupera del todo tras la pandemia, la animación se consolida como un salvavidas comercial. Zootrópolis 2 no solo conquista la pantalla, también reabre el debate sobre nuevas formas —y límites— de vivir el cine.