El comerciante explicó que los continuos aumentos en los precios de los combustibles han provocado alzas en la cadena de producción y distribución de carne.
Los vendedores de carne de res y cerdo de los mercados capitalinos advierten sobre posibles incrementos en los precios de estos productos, confirmó Antonio Mena, representante de la Asociación de Carnes de la Feria del Agricultor y el Artesano del Estadio Nacional.
El comerciante explicó que los continuos aumentos en los precios de los combustibles han provocado alzas en la cadena de producción y distribución de carne.
En los últimos tres meses han absorbido un incremento de 1.50 lempiras. Por ello, Mena expresó que mantener los precios actuales será insostenible si los incrementos continúan en la intermediación.
En la actualidad, el precio de la libra de carne de res se cotiza a 80 lempiras y la de cerdo está valorada en 60 lempiras, pero podrían aumentar entre 1 y 1.50 lempiras.
Por su parte, el presidente de la Asociación por la Defensa de la Canasta Básica Alimenticia (ADECABAH), Adalid Irías, considera que las advertencias de los carniceros son una llamada de atención a la Secretaría de Desarrollo Económico (SDE).
Irías exhorta a la Dirección de Protección al Consumidor a iniciar conversaciones con el sector de las carnes para analizar los costos de la producción y revisar los márgenes de ganancia en la cadena de intermediación, con el objetivo de minimizar el impacto en los consumidores finales.
Además, señaló que la carne ya experimentó un aumento de 2 lempiras a mediados de año, por lo que avizora que nuevos aumentos podrían afectar la estabilidad económica de los hondureños, especialmente en el contexto de las festividades de fin de año, cuando la demanda de carne tiende a aumentar.
Al Secretario de Desarrollo Económico, Fredis Cerrato, recomendó trabajar en la anticipación de un plan de concertación, previsión y estabilización de precios, como establece la Ley de Protección al Consumidor.
Esto incluye establecer previamente una banda de precios mínimo y máximo para la comercialización de carne durante la temporada navideña, con el fin de evitar la especulación de precios que impacta negativamente en la economía de los consumidores.
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Pavel Aguirre 
Fernando