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En su primer día en el cargo, el presidente Donald Trump cumplió su promesa de desmantelar las políticas de Joe Biden, firmando una serie de órdenes ejecutivas en áreas clave como inmigración, economía y reforma del Gobierno federal.

Desde el Capital One Arena de Washington, Trump aseguró que Estados Unidos viviría una «edad dorada» bajo su mandato, iniciando su agenda con una serie de medidas que atacaron las políticas de Biden en inmigración, medio ambiente y diversidad.

Revocación de decretos

Entre sus primeras decisiones, Trump revocó casi 80 decretos de Biden, incluido uno sobre equidad racial y otro sobre la lucha contra la discriminación por identidad de género y orientación sexual, reafirmando su visión de limitar la identidad de género a solo dos categorías.

Trump declaró una «emergencia nacional» en la frontera con México, lo que le permitió autorizar el uso de fuerzas militares y clasificar a grupos criminales como terroristas. También pospuso su amenaza de aranceles a México y Canadá.

Reformas migratorias y disputa legal con ACLU

El presidente eliminó la aplicación CBP One, que facilitaba el acceso legal para solicitantes de asilo, lo que resultó en una demanda presentada por la Unión Estadounidense para las Libertades Civiles (ACLU).

Desafíos Legales sobre Ciudadanía y Extracción de Petróleo

Trump planteó la posibilidad de negar la ciudadanía a los hijos de migrantes indocumentados nacidos en Estados Unidos, un derecho protegido por la Constitución. Además, impulsó el regreso a una política de perforación sin restricciones de petróleo.

Trump indultó a miles de personas condenadas por el ataque al Capitolio del 6 de enero de 2021, incluidos miembros de grupos extremistas, en lo que se interpretó como una acción de revancha política.

Retiro de acuerdos internacionales

El presidente retiró a Estados Unidos del Acuerdo Climático de París y la OMS, y anuló compromisos fiscales globales anteriores, mientras implementaba reformas que afectaron a los empleados públicos, incluyendo el fin del trabajo remoto.

Trump cerró su primer día de mandato proclamando que Estados Unidos reclamaría su lugar como la nación más grande, más poderosa y más respetada del mundo, anunciando el comienzo de lo que denominó su «era de oro».