Territorios Palestinos.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio este viernes a Hamás un plazo hasta las 22H00 GMT del domingo para aceptar su plan de paz en Gaza y advirtió que, de no hacerlo, el movimiento islamista palestino se enfrentará “al infierno total, como nadie ha visto antes”. El ultimátum llega después de que dirigentes del grupo afirmaran que necesitan más tiempo para estudiar la propuesta, respaldada por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.

El plan de Trump contempla un alto el fuego inmediato, la liberación de rehenes israelíes en 72 horas, el desarme de Hamás y la retirada gradual de las tropas israelíes de la Franja tras casi dos años de guerra. El proyecto prevé también una autoridad de transición encabezada por el propio mandatario estadounidense, una cláusula que genera inquietud dentro de la dirigencia palestina.

Hamás mantiene posturas encontradas respecto a la propuesta. Algunos dirigentes apoyan aprobarla para priorizar un alto el fuego, mientras que otros rechazan las condiciones de desarme y la expulsión de líderes del grupo, según fuentes consultadas por AFP. También reclaman garantías internacionales de retirada completa de Israel y de seguridad para su dirigencia. “Estamos en contacto con mediadores y partes árabes e islámicas, nos tomamos muy en serio alcanzar un acuerdo”, dijo Mohamad Nazal, del comité político de Hamás.

Mientras tanto, la violencia continúa en Gaza. La Defensa Civil reportó intensos bombardeos israelíes sobre Ciudad de Gaza, donde cientos de miles de personas fueron forzadas a huir hacia el sur. Un portavoz de Unicef advirtió que incluso las áreas designadas por Israel para evacuados son “lugares de la muerte”, sin que exista ningún refugio seguro para la población civil.

El conflicto, que comenzó con el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023 en Israel —en el que murieron 1.219 personas, en su mayoría civiles—, ha dejado hasta ahora al menos 66.288 palestinos muertos en la Franja, según cifras del Ministerio de Salud gazatí validadas por la ONU. La crisis se intensificó en los últimos días tras la interceptación de la flotilla Global Sumud, que buscaba llevar ayuda humanitaria a Gaza. Israel confirmó que más de 400 activistas fueron detenidos y que ya comenzó la deportación de algunos de ellos.