Tegucigalpa.-La calidad del aire en Honduras ha alcanzado niveles peligrosos, poniendo en riesgo la salud de miles, especialmente en Tegucigalpa y San Pedro Sula, la falta de medidas eficaces por parte de las autoridades agrava la crisis sanitaria.

En Tegucigalpa, la calidad del aire se encuentra en una situación crítica con un índice de calidad del aire (AQI) de 119, clasificado como “Perjudicial para grupos sensibles” (anaranjado), la concentración de partículas finas (PM2.5) se estima entre 35.5 y 45 µg/m³, lo que significa que los niveles están de 7 a 9 veces por encima del límite anual recomendado por la Organización Mundial de la Salud (5 µg/m³).

Aunque la situación ha mejorado desde mayo de 2024, cuando el AQI alcanzó un nivel peligroso de 340, la calidad del aire sigue siendo preocupante.

Por otro lado, San Pedro Sula presenta un AQI de 93, clasificado como “moderado” (amarillo), las concentraciones de PM2.5 oscilan entre 15 y 25 µg/m³, sigue representando un riesgo para personas sensibles, como niños o adultos mayores, la calidad del aire ha mejorado considerablemente desde mayo de 2024, cuando el AQI estaba entre 151 y 200.

Escala del AQI (Índice de Calidad del Aire) de IQAir

El AQI clasifica la calidad del aire en rangos de 0 a 500, según los riesgos para la salud:

El Índice de Calidad del Aire (AQI) clasifica la calidad del aire en diferentes niveles de riesgo para la salud. Un AQI de 0-50 (Bueno) es seguro para todos, mientras que 51-100 (Moderado) puede causar molestias a personas sensibles.

En el rango de 101-150 (No saludable para grupos sensibles), los asmáticos y ancianos deben evitar actividades al aire libre. Un AQI de 151-200 (No saludable) afecta a todos, y es recomendable evitar la exposición.

Con un AQI de 201-300 (Muy no saludable), el aire es muy dañino, por lo que se debe quedarse en casa. Un AQI de 301-500 (Peligroso) es tóxico, y se debe evitar cualquier contacto con el aire exterior.

Estos niveles muestran cómo la contaminación del aire puede afectar la salud y resaltan la importancia de tomar precauciones.

Causas y riesgos para la salud

Los incendios forestales, muchos de ellos provocados, son la principal causa de la contaminación. En 2024, el 78% de los incendios fueron provocados, empeorando aún más la calidad del aire. Los grupos sensibles como personas con asma, niños, ancianos o quienes padecen enfermedades respiratorias o cardíacas, están expuestos a severos problemas de salud, como dificultad para respirar, tos persistente y dolor en el pecho.

La población general también puede sufrir irritación ocular y fatiga si se expone al aire contaminado por periodos prolongados.