Taipéi, Taiwán.- La tensión en Asia se intensificó este lunes luego de que Taiwán respondiera con el despliegue de sus fuerzas de defensa a los ejercicios militares de gran escala ejecutados por China alrededor de la isla. El Ministerio de Defensa taiwanés denunció las maniobras como “provocaciones irracionales” y activó el máximo nivel de alerta ante lo que calificó como una amenaza directa a la estabilidad regional.

Según cifras oficiales, Taiwán detectó 89 aeronaves y 28 buques del Ejército Popular de Liberación (EPL) operando en las inmediaciones del territorio insular, el mayor número de incursiones registrado en un solo día desde octubre de 2024. Las autoridades informaron además la puesta en marcha de un centro de respuesta rápida y la movilización de recursos militares para proteger la soberanía y la seguridad nacional.

El Ministerio de Defensa sostuvo que “defender la democracia y la libertad no es una provocación” y responsabilizó a Beijing de alterar el statu quo en el estrecho de Taiwán. En un mensaje difundido en la red social X, reiteró que la isla continuará fortaleciendo sus capacidades defensivas para disuadir cualquier intento de agresión.

Las maniobras chinas, denominadas “Misión Justicia-2025”, incluyen ataques simulados contra objetivos marítimos y terrestres, operaciones antisubmarinas y ejercicios para lograr superioridad aérea regional. El EPL aseguró que estas acciones buscan enviar una “advertencia seria” a las fuerzas independentistas taiwanesas y a actores externos que respalden a la isla.

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Por su parte, el presidente taiwanés William Lai afirmó que el país debe elevar el costo de cualquier agresión y recordó que su gobierno impulsa un presupuesto especial de defensa para los próximos años. Lai subrayó que Taiwán no solo defiende su seguridad, sino también la paz y la estabilidad del Indopacífico.

Las operaciones militares ocurren en un contexto de crecientes fricciones entre China, Estados Unidos y sus aliados regionales, mientras Beijing insiste en que Taiwán es parte de su territorio y no descarta el uso de la fuerza para lograr la reunificación, una postura rechazada de forma reiterada por el gobierno taiwanés.