SIP denuncia campaña de “intimidación y difamación” militar contra periodistas en Honduras
Tegucigalpa.- La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) advirtió que la labor periodística en Honduras se ha visto “gravemente afectada” por un “patrón de intimidación, difamación y estigmatización” atribuido a las Fuerzas Armadas, en un contexto de “creciente intolerancia” hacia la crítica.
Uno de los casos más recientes ocurrió el 29 de septiembre, cuando el medio digital de las Fuerzas Armadas publicó una portada en la que calificaba al propietario del Canal 10, Rodrigo Wong Arévalo, como “traidor a la patria”, acusándolo de “defender posturas de El Salvador” en la disputa territorial por el Golfo de Fonseca (Pacífico), señaló la SIP .
La publicación, amplificada en redes sociales, fue condenada por el Colegio de Periodistas de Honduras (CPH) y la Asociación de Medios de Comunicación de Honduras (AMC), que exigieron al alto mando militar que “no continúe con el patrón de generar odio y división” entre los hondureños, añadió.
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La SIP recordó que ya había condenado una “campaña de hostigamiento” liderada por el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras, Roosevelt Hernández, en contra de periodistas y medios de comunicación.
Hernández impulsó acciones judiciales contra más de una docena de medios de comunicación para obligarlos a revelar sus fuentes de información y, según la SIP, estas medidas violan “principios fundamentales del periodismo y los derechos constitucionales e internacionales que protegen la confidencialidad de la información”.
Campañas de difamación y estigmatización
El informe también recoge que el 26 de mayo, el portal oficial de la institución armada publicó un artículo titulado “Sicarios de la Verdad”, acompañado por fotografías de reconocidos comunicadores: Wong Arévalo, el presidente del CPH, Juan Carlos Sierra, y Dagoberto Rodríguez, director de Radio Cadena Voces.
Semanas después, el 31 de julio, en distintas calles de Tegucigalpa aparecieron pancartas con los rostros y nombres de nueve periodistas, señalándolos como “sicarios de la verdad” y “armas de desinformación masiva, no quieren que se realicen elecciones”.
Las pancartas fueron atribuidas al autodenominado Movimiento Popular Hondureño.
“Estos hechos se suman a otras violaciones que marcan un incremento en los niveles de intolerancia frente a la crítica, reflejado en amenazas, intimidaciones, estigmatización, agresiones físicas selectivas, insultos, descalificaciones y detenciones arbitrarias”, enfatizó la SIP.