Tegucigalpa.-El jefe del Estado Mayor Conjunto, Roosevelt Hernández, junto a un grupo de 24 oficiales, dejará la institución el 31 de diciembre, tras 35 años de servicio marcados por polémicas y cuestionamientos públicos.

La institución difundió un comunicado con la lista de los oficiales que pasarán a retiro, en un movimiento que muchos analistas interpretan como una limpieza forzada de la cúpula militar.

Entre los que se retiran hay mandos clave que desempeñaron funciones estratégicas durante años, algunos de ellos implicados en decisiones polémicas que minaron la confianza ciudadana.

La salida simultánea de este grupo no solo deja un vacío de poder, sino que también refleja la presión de la opinión pública y de sectores políticos que exigen mayor transparencia en la institución, según expertos.

Aunque las Fuerzas Armadas (FF.AA) aseguran que los retiros se realizan conforme a la normativa y que los oficiales recibirán los honores correspondientes, para muchos observadores esta medida llega tarde y no resuelve los problemas de credibilidad que arrastra la cúpula militar desde hace años.

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La partida de Hernández y su círculo cercano podría ser apenas el primer paso hacia una reestructuración interna, pero la sombra de los errores pasados sigue sobre la institución.