Tegucigalpa, Honduras.- El alcalde del municipio de San Isidro, Francisco Martínez, fue secuestrado y asesinado la noche del miércoles en la ciudad de Siguatepeque, a unos 90 kilómetros de la capital, informaron este jueves las autoridades policiales.

Martínez, de 45 años y miembro del opositor Partido Nacional, buscaba la reelección en los comicios generales del 30 de noviembre, donde también se elegirá al nuevo presidente del país. Según el informe preliminar, fue sacado por la fuerza de su vehículo por hombres armados y posteriormente su cuerpo, acribillado a balazos, fue hallado cerca de un campo de fútbol.

Como antecedente, en 2015 Martínez fue víctima de un atentado criminal en el que recibió varios disparos en el rostro. El hecho ocurrió en la madrugada del 3 de agosto de ese año en San Isidro, Intibucá. El edil fue trasladado en estado grave a un hospital en La Esperanza, y se informó que uno de los presuntos atacantes murió durante el enfrentamiento. Según las autoridades de entonces, más personas habrían participado en el intento de asesinato.

La Policía Nacional investiga el crimen, mientras se generan dudas sobre si el asesinato tiene motivaciones políticas o está vinculado a la criminalidad común. El portavoz policial, comisionado Miguel Martínez, confirmó a AFP que se han abierto las diligencias respectivas.

En 2015, el alcalde también fue arrestado por estar presuntamente implicado en la muerte del novio de una de sus hijas, pero fue absuelto un año después, según medios locales.

Honduras continúa enfrentando altos niveles de violencia pese a una reducción sostenida en su tasa de homicidios. En 2011 era de 68,5 por cada 100.000 habitantes y bajó a 25,3 en 2024, aunque sigue siendo una de las más altas del continente. La violencia ligada al narcotráfico, las pandillas y la debilidad institucional siguen afectando la seguridad, especialmente en zonas rurales y de frontera.