Economía abierta y gobierno pequeño: la propuesta de Salvador Nasralla
La Universidad de San Pedro Sula (USAP), con el evento “De frente: Conversando con los candidatos presidenciales” fue el escenario para que el candidato presidencial del Partido Liberal de Honduras, Salvador Nasralla, presentara sus puntos de vista y propuestas ante la población universitaria.
Entre las principales ideas que el candidato presentó, Salvador Nasralla propone una economía abierta, siguiendo modelos libertarios en existencia. Coloca el desarrollo de infraestructura vial como un elemento esencial para el desarrollo económico. Hace particular énfasis en la reducción del aparato de gobierno como una medida para “desburocratizar” la economía, eliminando trámites para los empresarios.
Como medida para la generación de empleo, subraya la necesidad del empleo por hora. Además, apunta a la implementación de políticas públicas basadas en las de Japón para reducir a los quince años la edad en la que una persona puede ser legalmente contratada para trabajar.
A nivel de educación, Nasralla propone impulsar la educación técnica en el país. Ve en el rubro del call center amplias posibilidades para emplear a los jóvenes, y promete incentivos para las empresas que se establezcan en el país.
En términos de vivienda, Salvador Nasralla propone gestionar la impresión 3D de casas de hormigón para mejorar el acceso a la vivienda. Subraya la importancia de empoderar a los gobiernos locales y asegura que su gobierno será municipalista.
A nivel de tecnología, el candidato realza la importancia de la aplicación de la inteligencia artificial, pero no ahonda en qué tipo de aplicaciones tendría esta herramienta en su gobierno. Consultado sobre la formación de jóvenes en estas tecnologías, Nasralla no tiene un plan concreto. Regresa a su propuesta de educación técnica, y asegura que amplificando el acceso internet puede mejorar el acceso a educación y salud.
Desarrollo social y seguridad ciudadana
Nasralla se enfoca en la implementación de las políticas de seguridad ciudadana utilizadas en El Salvador y en el empleo como mecanismo para promover condiciones de mayor seguridad en la ciudadanía. Recalca la reducción del Estado, asegurando que es necesario establecer una carrera de servicio civil y contratar perfiles por capacidad y no por razones políticas. Nasralla asegura, además, que el gobierno digital es una forma de reducir el tamaño de la administración pública y de transparentar la gestión gubernamental.
Subraya la anticorrupción como el eje principal de su proyecto de gobierno, aseverando que su ejemplo de probidad será suficiente para marcar la pauta de su gabinete.
En materia de estado de derecho, Salvador Nasralla propone cambiar la forma en la que son electos los magistrados a la Corte Suprema de Justicia, al considerar que el sistema judicial está cooptado por mafias ligadas al crimen organizado. Considera necesario eliminar la preeminencia del Congreso Nacional en las elecciones de segundo grado. Promete la instalación de la CICIH nuevamente.
Nasralla tiene muy clara su visión en materia de relaciones internacionales. Identifica a Estados Unidos como el principal aliado del país, y promete restablecer las relaciones con Taiwan. Su visión de las relaciones internacionales se genera desde un punto de vista comercial, más que geopolítico. Manifiesta que la Cancillería debe ser profesionalizada y que su deber es traer más inversión y oportunidades al país.
Conclusiones
Salvador Nasralla muestra un fuerte alineamiento con corrientes políticas y económicas de corte libertario y populista a nivel global. Prioriza la inversión y el empleo por sobre discursos de desarrollo humano integral y concibe la educación como un canal hacia el empleo y el desarrollo económico. Se enfoca en el empresariado nacional como principal beneficiario de sus políticas.
Utiliza estereotipos raciales, de clase y de género para referirse a problemáticas sistémicas como la corrupción, el crimen organizado y el desempleo. Más que originarse de una preocupación por la salvaguardia de la democracia, su visión anticorrupción es la aplicación de buenas prácticas gerenciales que, aunque en el sector privado pueden tener efectividad, podrían no tener el asidero esperado en el sistema público de Honduras.
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