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Bruselas, Bélgica.- El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, aseguró este jueves en Bruselas que Estados Unidos continuará siendo parte de la OTAN, pero pidió a los países de la alianza destinar el 5% de su PIB a defensa.

Rubio llegó para una reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la OTAN con el objetivo de disipar dudas sobre el compromiso de Washington con la alianza militar. Condenó la «histeria» sobre un supuesto alejamiento de EE.UU. y reafirmó que la administración de Donald Trump quiere una OTAN «más fuerte y viable».

Exigencias de mayor gasto militar

Desde hace años, la OTAN estableció que sus miembros debían invertir al menos el 2% del PIB en defensa. Sin embargo, Trump exige ahora un incremento al 5%, una meta difícil de alcanzar para muchos países. Rubio enfatizó que la transición debe ser «realista» pero necesaria.

Respuesta de los aliados

El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, aseguró que EE.UU. no planea reducir su presencia en Europa. No obstante, los países europeos quieren que EE.UU. adopte una postura más firme contra Rusia, especialmente en relación con la guerra en Ucrania, evitando concesiones territoriales para un posible cese de hostilidades.

Tensiones comerciales y militares

Las declaraciones de Rubio llegan un día después de que Trump anunciara aranceles universales a las importaciones, incluyendo las de socios comerciales tradicionales. Los diplomáticos intentan separar la discusión sobre defensa de las tensiones comerciales, aunque los temas se cruzan. «Si queremos una defensa más fuerte, necesitamos crecimiento económico. El proteccionismo no ayuda a nadie», advirtió el canciller noruego, Espen Barth Eide.