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La audiencia preliminar contra Romeo Vásquez, exjefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras, y otros dos militares acusados de homicidio durante el golpe de Estado de 2009, ha sido pospuesta para una fecha aún sin determinar.

La decisión se toma debido a que el expediente del caso está siendo apelado.

Bárbara Castillo, portavoz del juzgado de Tegucigalpa, explicó que la Corte de Apelaciones debe resolver sobre el arresto domiciliario otorgado a los tres acusados el 12 de enero. Los generales retirados Vásquez, Venancio Cervantes y Carlos Roberto Puerto, quienes fueron detenidos el 5 de enero, se defenderán en libertad bajo la vigilancia de sus abogados y no podrán salir del país.

El Ministerio Público les imputa el homicidio de Isis Obed Murillo y el intento de homicidio de Alex Roberto Zavala, ambos simpatizantes de Manuel Zelaya, expresidente derrocado durante el golpe.

Murillo falleció el 5 de julio de 2009 cuando recibió un disparo en la cabeza mientras participaba en una manifestación en apoyo al retorno de Zelaya, mientras las Fuerzas Armadas bloqueaban el Aeropuerto Internacional de Toncontín. Zavala, por su parte, resultó gravemente herido.

La Fiscalía sostiene que los militares actuaron con violencia excesiva, disparando de manera indiscriminada contra los manifestantes pacíficos con fusiles de alto calibre, en un claro abuso de poder.

Este caso ha reavivado los recuerdos del golpe que derrocó a Zelaya, quien promovía una consulta popular para reformas constitucionales, lo que fue considerado ilegal por diversas instituciones del país.