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Tegucigalpa, Honduras.- Con la asunción de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, Honduras enfrenta repercusiones y desafíos en distintos frentes.

Desde un gabinete con figuras como Marco Rubio y Tom Homan, hasta políticas radicales prometidas en campaña, el gobierno de Xiomara Castro debe prepararse para manejar una relación marcada por profundas diferencias ideológicas.

ICN descifró, con analistas, al menos seis claves y repercusiones que tendría Honduras tras el retorno de Trump a la presidencia de EE. UU.

Clave: Un gabinete a la medida de Trump

Trump ha conformado un equipo de gobierno con inclinaciones derechistas, conservadoras y radicales, especialmente en política exterior y migratoria.

Para analistas consultados, este gabinete representa un reto significativo para Honduras, dado el marcado contraste con la autodenominada ideología «socialista democrática» del gobierno de Castro.

Repercusión: Marco Rubio y la política exterior

Marco Rubio, nuevo secretario de Estado, será el encargado de dirigir las relaciones exteriores de EE. UU., incluida la política hacia Honduras.

Conocido por sus posturas anticomunistas, Rubio podría convertirse en un aliado de la derecha hondureña y un obstáculo para el gobierno de izquierda en el poder.

Rubio tiene una imagen de halcón político. Su llegada podría tensar las relaciones entre ambos países, especialmente por la posición antagónica entre sus ideologías, arguyen analistas.

Según el experto político Oliver Erazo el gobierno de Honduras tiene dos opciones claras: apostar por el diálogo o mantener una postura desafiante que podría agravar las tensiones bilaterales.

“El gobierno tiene una línea ideológica a la cual es fiel. El gobierno actual tiene dos opciones: o se mantiene como está, o cambia, reconociendo los actos corruptos, antidemocráticos, los atropellos a los derechos humanos, la violación de la Constitución y otras ilegalidades”, analizó Erazo.

Repercusión: Deportaciones masivas bajo Tom Homan

Trump ha designado a Tom Homan, apodado el «zar de la frontera», como encargado de implementar su promesa de deportaciones masivas.

De cumplirse este plan, más de 250,000 hondureños podrían ser deportados.

Según el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), entre los más de un millón de migrantes que podrían ser expulsados de Estados Unidos, destacan los originarios de Honduras, Guatemala, México, El Salvador y Nicaragua.

Homan, un defensor de políticas estrictas contra la migración ilegal, es recordado por su papel en la implementación de la política de «Tolerancia Cero», que incluyó la separación de familias migrantes en la frontera durante le gestión de Obama.

Repercusión: Respuesta del gobierno de Honduras

La presidenta Xiomara Castro ha advertido que si se llevan a cabo deportaciones masivas, su gobierno reconsiderará la cooperación militar con Estados Unidos.

“Frente a una actitud hostil de expulsión masiva de nuestros hermanos, tendríamos que considerar un cambio en nuestras políticas de cooperación, especialmente en el ámbito militar, donde las bases estadounidenses perderían toda razón de existir en Honduras», declaró Castro en un mensaje a la nación.

Clave: Diálogos y estrategias conjuntas

Eduardo Rosales, asesor del canciller de la República, anunció que Honduras buscará acuerdos mediante diálogos bilaterales y con otros países afectados por las políticas migratorias de Trump.

“Reuniremos a los países más afectados para activar grupos de trabajo sobre migración. Nos comprometemos a defender los derechos humanos de las personas migrantes”, afirmó Rosales.

Por su parte, Juan Carlos Aguilar, de la Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ), enfatizó la necesidad de una estrategia nacional: “Si no se construye una respuesta conjunta y no politizada, el impacto podría ser devastador, sobre todo en el ámbito económico”.

Repercusión: Impacto en las remesas

Las remesas, un pilar fundamental para la economía hondureña, podrían verse gravemente afectadas por deportaciones masivas. En 2024, el Banco Central de Honduras (BCH) registró el ingreso de 9,588.8 millones de dólares en remesas, una cifra clave para el sustento de miles de familias en el país.

Ante los escenarios anteriores, el director del Insituto Nacional de Migración (INM), Wilson Paz, aclaró que «el gobierno de la presidenta Xiomara Castro está listo para cualquier reto que se venga del gobierno de Trump».

Con el inicio de la era Trump, Honduras se prepara para los primeros diálogos y para afrontar los retos que se avecinan en esta nueva etapa de relaciones bilaterales y de por medio que Castro denunció el tratado de extradición.