-El analista Raúl Pineda consideró este lunes que el Congreso Nacional quedó en deuda con la población hondureña y lo ha mal representado.
-El analista Raúl Pineda consideró este lunes que el Congreso Nacional quedó en deuda con la población hondureña y lo ha mal representado. FOTO: Leonel Estrada.

-Raúl Pineda, reconocido analista, le expresó a ICN.DIGITAL su profunda preocupación sobre la deuda pendiente del Congreso Nacional con la población hondureña, señalando una representación insatisfactoria.

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-El analista Raúl Pineda consideró este lunes que el Congreso Nacional quedó en deuda con la población hondureña y lo ha mal representado.

El analista Raúl Pineda expresó este lunes su preocupación acerca de la deuda pendiente que el Congreso Nacional tiene con la población hondureña, señalando que ha generado una representación deficiente.

Posteriormente Pineda, destacó que los legisladores de diversas corrientes políticas han transgredido la Constitución y las leyes, comportándose de manera poco democrática.

Pineda advirtió sobre la entrada del Congreso en una fase de deterioro que amenaza incluso el modelo democrático del país. Argumentó que todas las acciones del Congreso han sido llevadas a cabo al margen de la ley, subrayando que el incumplimiento de la ley afecta la seguridad.

El analista recordó que en 2009 Honduras era el país de América Latina que más valoraba la democracia entre 16 naciones, pero lamentó que actualmente la situación haya cambiado debido a un modelo que no aborda las preocupaciones de la población.

Describió este modelo como cada vez más inequitativo y excluyente, donde una minoría corrupta prevalece en el Congreso Nacional sobre la gran mayoría.

En este contexto, Pineda señaló las consecuencias de un Congreso que calificó como «cuadripléjico«, afectado por la corrupción tanto en el pasado como en la gestión actual de fondos departamentales y subsidios.

«Clase política deshonrosa»

Argumentó que estas acciones solo han permitido que una clase política deshonrosa tome decisiones que deberían corresponder a la mayoría.

Concluyó enfatizando que, dadas estas circunstancias, no se puede considerar al Congreso de Honduras como verdaderamente democrático.