Tegucigalpa, Honduras.- El cielo de Honduras permanece cubierto por una densa bruma. El Instituto de Conservación Forestal (ICF) informó este viernes que la capa grisácea que flota sobre el país no proviene de incendios forestales, sino de masas de aire contaminado arrastradas por vientos del Caribe y del norte.

Según el ICF, los vientos han traído consigo una gran carga de contaminación que también afecta a México, Guatemala y El Salvador, pero con especial impacto sobre territorio hondureño.

Esta situación ha generado una alta concentración de partículas en el aire, afectando la visibilidad y la calidad del aire que respiran los hondureños.

El fenómeno se ha intensificado debido a que las masas de aire se han encontrado en la región sin permitir circulación, lo que ha provocado que la bruma permanezca estancada sobre el ambiente.

El ICF subraya que actualmente solo se reporta un incendio activo en Copán y no existen siniestros de gran magnitud que justifiquen la contaminación.

“La bruma que estamos experimentando no es producto de incendios forestales, sino de condiciones atmosféricas regionales que arrastran contaminación desde otras zonas del continente”, explicó el ICF en un comunicado oficial.