Una pareja con un negocio familiar en Baltimore ha presentado una demanda colectiva contra las empresas singapurenses propietaria y administradora del portacontenedores Dali que provocó el derrumbe de un puente esencial para la economía estadounidense, según documentos judiciales. 

Un mes después, el «Dalí» sigue bajo los escombros del puente Francis Scott Key de esta ciudad de la costa este de Estados Unidos, bloqueando parte del transporte marítimo en uno de los puertos más transitados del país. 

Un primer carguero varado en el puerto de Baltimore desde el colapso del 26 de marzo partió el jueves a través de un nuevo canal temporal de 106 metros de largo y 19 metros de ancho abierto el mismo día, el cuarto operado desde la catástrofe.

Karen y Charles Austin alegan que el accidente les provocó una importante pérdida de ingresos en su empresa American Publishing, en una demanda colectiva presentada el jueves en un tribunal federal de Maryland, donde se encuentra Baltimore. 

Se querellan contra Grace Ocean y Synergy Marine, respectivamente las empresas propietaria y gestora del barco.  La pareja actúa en nombre de ellos y de otros «en la misma situación», y cita «decenas de miles de empresas, individuos y otras entidades» que probablemente se unan a esta demanda colectiva. 

Denuncian «la negligencia flagrante y potencialmente criminal» del propietario y administrador del «Dali», que según ellos «no estaba en condiciones de navegar». «Antes de la destrucción del puente, el negocio de los demandantes prosperaba», afirman, y reportan una caída del 84% en los ingresos en abril de 2024 en comparación con el mismo período de 2023. 

Seis obreros latinoamericanos que reparaban baches en la carretera del puente cuando el barco chocó contra él han sido dados por desaparecidos. Se encontraron los cadáveres de cuatro de ellos.