Después de siete horas de tomar la carretera CA-5 a la altura del Durazno, la policía desalojó violentamente a los pacientes renales. Los pacientes renales bloquearon este miércoles el puente Río Bonito y el acceso principal a La Ceiba, paralizando el tránsito hacia Atlántida y Yoro.
Este movimiento de protesta también se extendió a San Pedro Sula, donde otro grupo de pacientes renales exigió ser escuchado. Ellos también bloquearon la carretera CA-5 que conecta Tegucigalpa con la zona norte del país, causando un gran congestionamiento vehicular. Los conductores, especialmente aquellos con vuelos en los aeropuertos de Palmerola o San Pedro Sula, expresaron desesperación.
La situación en La Ceiba se encuentra particularmente tensa, con los pacientes renales declarando que «nadie entra ni sale» de la ciudad. Una de las pacientes expresó: «La situación es precaria. Como pacientes nos tienen obstruidos, no nos apoyan, hay mucho déficit. Pedimos a las autoridades que sean conscientes con el tratamiento de los pacientes renales».
Otro paciente en La Ceiba comentó sobre la gravedad de la situación: «Es una cuestión de vida o muerte. No queremos ir a hospitales públicos porque ya tengo cinco años de estar en Diálisis de Honduras, donde nos han tratado bien».