Los recientes aumentos salariales en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) han abierto un debate sobre el alto costo de la educación superior y el impacto de la universidad en la economía nacional.

Presupuesto y gasto en salarios

El presupuesto anual de la UNAH supera los 7.200 millones de lempiras, con el mayor gasto destinado a la partida de servicios personales (salarios), que asciende a 5.253 millones de lempiras, representando el 72% del presupuesto total. Solo en octubre, los pagos por planillas sumaron 234.5 millones de lempiras para 6.355 empleados. Esto incluyó 227 millones de lempiras en salarios brutos y más de 6.7 millones en pagos adicionales por concepto de vacaciones.

El rector de la UNAH, Odir Fernández, defendió los aumentos, afirmando que estos están dentro del presupuesto y rechazó la calificación de “piñata” para los incrementos.

Aclaró que no hay aumentos selectivos, ya que se trata de un ajuste salarial para las 17 categorías de empleados, estipulado en el manual de puestos y salarios.

El impacto de los aumentos es de aproximadamente 52 millones de lempiras, y la nivelación salarial es una resolución de la Secretaría de Finanzas.

Ajustes salariales y su impacto en la estructura salarial

Aunque se consideran ajustes salariales, se observa un aumento en los salarios de las tres vicerrectorías de la UNAH, que pasaron de entre 108,000 y 110,000 lempiras a 126,881 lempiras. El rector Fernández recibe un salario mensual de 149,517 lempiras.

La UNAH, al igual que las Alcaldías y la Corte Suprema de Justicia, tiene derecho a recibir transferencias anuales vinculadas al presupuesto del Gobierno Central. Sin embargo, el gobierno no ha cumplido con la asignación completa.

Se argumenta que la fórmula utilizada para determinar la transferencia no es adecuada, y la UNAH solo recibió menos del 50% de lo estipulado, con un retraso de más de 2,000 millones de lempiras solo en este año.