Policías anuncian “fusiles caídos” por salarios atrasados
Tegucigalpa. – Los miembros de la escala básica de la Policía Nacional de Honduras anunciaron este domingo la suspensión indefinida de labores a nivel nacional, en protesta por el incumplimiento en el pago de salarios y otros derechos laborales que aseguran se mantienen en mora.
A través de un comunicado urgente fechado el 28 de diciembre de 2025, los agentes informaron que, ante la crisis financiera que afecta a sus familias y la falta de respuesta de las autoridades, se declararán a partir de mañana en “estado de fusiles caídos”, medida que se mantendrá hasta que se honren los pagos adeudados.
Según el pronunciamiento, entre las principales exigencias se encuentra el pago inmediato de sueldos mensuales atrasados, el depósito de dos meses del bono de alimentación, la cancelación de vacaciones pendientes y el pago íntegro del bono navideño.
Desigualdad
En el documento, la base policial también denunció una desigualdad interna dentro de la institución, señalando que mientras los agentes carecen de ingresos básicos, la cúpula policial y el titular de Seguridad ya habrían recibido beneficios extraordinarios, incluyendo pagos adicionales de hasta 70 mil lempiras y un bono electoral de 50 mil lempiras, situación que califican como una muestra de falta de empatía y una brecha de privilegios “inaceptable”.

“El policía que patrulla las calles y arriesga su vida tiene las mismas necesidades que quienes dirigen desde las oficinas”, señala el comunicado, en el que advierten que no permitirán seguir siendo postergados mientras altos mandos gozan de beneficios de lujo.
Los agentes subrayaron que su compromiso es con el pueblo hondureño, pero advirtieron que sin salarios dignos ni pagos oportunos se vuelve imposible continuar cumpliendo su deber, responsabilizando directamente a las autoridades por la mala planificación y ejecución del presupuesto institucional.
Hasta el cierre de esta nota, la Policía Nacional de Honduras y la Secretaría de Seguridad no habían emitido una postura oficial sobre el anuncio de la suspensión de labores.