Polache: “Desde que soy Polache, la comida no ha faltado en mi mesa”

Son las 10 de la mañana y hace frío en el municipio de Santa Lucía. Para ser sincero, los 17 grados imperan y congelan los pulmones.

Nuestro invitado es el cantante hondureño Polache, quien llega puntual al encuentro en Plaza Lunaté, Restaurante el Lechón Ardiente.

El autor de “Mira a Honduras” camina a paso seguro y en su mano derecha sostiene su guitarra adornada con los colores de la bandera cinco estrellas. Porta un sombrero, chumpa, botas café y unos lentes Ray-Ban.

En un amena charla con ICN.Digital, Polache nos compartió que se encuentra en su mejor momento y en la cúspide de su madurez artística.

Con Polache hablamos de todo, no guardó nada. Así comenzó la conversación con el creador de «Yo Hablo Español».

¿Qué recuerda de su infancia?

¡Uy! De mi infancia tengo tantos recuerdos. Estudié en el Instituto San Miguel, fui un estudiante promedio. No quiero decir la palabra mediocre, pero yo pasaba pensando más en el fútbol que en los estudios. Entonces, no me fue muy bien en los estudios, al final me terminé graduando en el San Francisco.

Recuerdo mucho mis tiempos en el movimiento Scout, Tropa 1, Santiago de Los Caballeros, Patrulla Cobra. Yo siempre los menciono porque ahí hice mis amistades que conservo hasta el día de hoy.

Mi mamá, Eda Ramos, enfermera de profesión y mi papá Peter Huges, ingeniero. Mis hermanos, mis tiempos en la Kennedy, Miraflores, Loma Linda Sur, las potras. Ni quiera Dios, si me pongo a recordar tanto. Los regaños de mis padres… fueron momentos felices.

¿Nombre completo?

Mi nombre es extenso: Paul Robert Douglas Hughes-Hallett Ramos.

En el colegio San Miguel me decía un maestro: “El del nombre kilométrico”, y yo decía: “Presente, maestro”.

Cuéntenos sobre su inicio en la música. ¿Qué lo inspiró a convertirse en cantante?

Lo de la música ya estaba destinado. En los estudios no tenía tanta motivación, lo que yo quería era jugar fútbol, pero tuve la suerte que un día mi papá le pagó al hijo de un amigo de él de Choluteca para que me diera clases de guitarra una vez a la semana.

Cuando yo vi por primera vez esa guitarra me enamoré. Sentí esa química que hay entre un niño y una guitarra. Empecé a aprender un par de notas, pero en ningún momento consideré en mi vida que mi profesión era ser músico. Yo tenía la guitarra por un lado y cuando podía me ponía a inventar un par de notas, pero mi enfoque era pegarle a ese balón y a eso le dediqué años en mi juventud que no rindieron frutos.

¿Cómo describiría su estilo musical y qué aporte le ha dado a la cultura hondureña?

En cuanto a mi estilo musical, todo se fue desenvolviendo: fue un proceso. Cuando yo estaba en San Pedro Sula, trabajaba en una agencia de publicidad porque yo estudié Publicidad y Comunicaciones. Resulta que con los amigos del trabajo armamos una banda de rock porque yo crecí en los 90 y me gustaban Héroes del Silencio, Soda Estéreo… Admiraba mucho el trabajo de Diablos Negros y armé esta banda de rock.

Participé en un disco que se llama: “Honduras Rock 2” con una canción que se llama: “El Príncipe Soñado”. Eventualmente, empecé a evolucionar con mi estilo y terminé haciendo un tema que se llama: “Yo Hablo Español”, de un migrante que agarra camino a la USA y la escribí a puro caliche. Ahí empezó a surgir Polache.

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¿Cómo define Paul (Pablo) a Polache?

Bueno, son dos etapas de mi vida. Está Pablo, que así me llama mi mamá y mi esposa. Pablo es el padre, esposo, hijo y hermano. Polache es mi nombre artístico, pero es el mismo Pablo, porque yo cuando escribo una canción y me presento en los escenarios sigo siendo el mismo. Polache viene a ser, por obra del destino, el que sacó lo cohibido que tenía Pablo Hughes Ramos. Yo fui un man calladito, humildito y tranquilito, pero Polache me ayudó a ser extrovertido.

¿Es jodida esta carrera?

Como todo trabajo tiene sus pros, contras, momentos altos y bajos. Cuando yo estoy en el mejor momento es cuando salen más giras, y cuando hay giras no puedo estar con mi familia.

Cuando no estoy en un nivel alto de popularidad no salen las giras, pero tengo todo el tiempo del mundo para mi familia. Entonces, es un contrapeso difícil de equilibrar.

Gracias a la música he conocido muchos países y muchas personas. Siento que le he aportado al país en el aspecto cultural. La música me ha permitido mantener a mi familia. Desde que soy Polache, la comida no ha faltado en mi mesa.

No ha sido fácil porque saliendo de una canción pega un mes o dos meses y ya tengo que estar con otra canción. No es fácil, pero es una presión que a mí me gusta.

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Usted cuenta con 16 años de carrera musical, ¿Cuál ha sido el momento más difícil que le ha tocado vivir?

Han sido muchos. Antes de ser Polache no me daban chamba. Yo llegué a estar cerca de dos años de estar sacando la carrera y no había trabajo. Llegué a pensar en irme del país y salió una oportunidad en San Pedro Sula. Ya cuando estoy en el trabajo y empiezo a crecer, de repente me pongo a querer ser músico. Me la rifé en un año y mi esposa Carlita me aguantó “casaca”. Otra mujer no me hubiera dejado y me hubiese dicho que estoy loco… Bueno, a lo mejor lo pensó y no me dijo nada (risas).

Pasó un año y no sucedió nada y cuando estoy con “la cola entre las patas”, a buscar otro trabajo, empiezan a ocurrir los milagros, empieza a crecer mi carrera. Pero en ese año solo yo sé que ya no entraba el dinero, la angustia de un padre de familia que está pagando casa, colegiatura… Fueron momentos tristes, pero después llegaron las bendiciones.

No voy a negar que se dieron momentos en retirarme de esta carrera, pero después agarré aire y le seguimos dando, no queda de otra.

¿Le interesa la política?

La política no me interesa, yo le intereso a la política, porque desde que soy Polache no ha pasado una temporada de elecciones y empiezan a caer llamadas a mi casa para preguntarme si quiero participar en determinado partido político.

No voy a mencionar partidos políticos y colores, pero las invitaciones ahí están y las he rechazado con diplomacia. Mejor me quedo tranquilito. De política, “neles pasteles”.

Prefiero crecer como músico, estoy en la mejor etapa de mi vida. De aquí pueden venir mis mejores canciones, no he tirado la toalla y hay Polache para rato.

¿Cuál es la canción que más le gusta a Polache?

Tengo temas que me han posicionado como: “La Potra”, “Pedazo de Mujer”, “Hablo Español”, “Mira a Honduras”… pero si me preguntan cuál es la canción a la que más le guardo cariño es «Mira Honduras», porque es un mensaje al pueblo hondureño y fue la canción que me motivó. Yo miraba que la gente comentaba bien de la canción, pero no escuchaba que preguntaran ¿Quién la estaba cantando? Luego sigue «Hablo Español».

¿En algún momento se le subió la fama?

Una vez que me tocaron el ego, y fue en Viña del Mar (Chile), porque recibí una lluvia de críticas y de insultos y la gente ni sabía todo lo que había detrás de Viña del Mar. No sabían que yo clasifiqué para ir a Viña del Mar y la gente hablaba papadas de que a mí me habían mandado por argolla. Hablaban estupideces.

Yo clasifiqué, envié mis temas a Chile Visión y clasifiqué entre más de 1,000 compositores latinoamericanos donde solo clasifican seis, bueno cinco, porque el de Chile está fijo.

Sólo con el hecho de haber clasificado era como mi mundial. Yo voy con todas las ganas del mundo, compro mi camisita de manta, sombrero, le hice diseño a mi guitarra y después sucedió lo que ya sabemos, el tema de los tatuajes.

Me bajaron el gas, me tocaron el ego y creo que no respondí de la mejor manera. Ahí salí con lo de “Me pela el eje”.

Esa reacción fue de puro ego y soberbia. Al final se tiene que respetar la opinión del pueblo hondureño.

¿Cómo ve a la Selección Nacional ahora que ha regresado el técnico Reinaldo Rueda?

Yo estoy bien alegre. Estos días he estado viendo los partidos y obviamente he estado socando. Veo un buen grupo y el profe Reinaldo Rueda le ha regresado a la gente esa esperanza de volver a mundial.

El fútbol le trae alegrías a este país y tampoco son tantas las alegrías que tenemos, así que mi corazón y el entendimiento me dicen que estaremos en el Mundial.

¿Qué consejos le daría a la nueva generación de músicos que siguen sus pasos?

Que no copien lo que hay afuera y que sean originales. Para mí es una falta de identidad la que tenemos como catrachos y eso lo he visto.

Hay que sentirse orgullosos del país en que uno crece. El país no es el problema, es la gente que gobierna y los que no estamos haciendo nuestra parte. Hay que proponer y sentirnos orgullosos como músicos.

A una palabra

Polache: Artista

Se va armar la potra: Pasión

Familia: Todo

Selección de Honduras: Otra pasión

Amor y Frijoles: La mejor película hondureña

Viña del Mar: Una vitrina

Reinaldo Rueda: Esperanza

“Ola Tras Ola”: Evolución musical

Las frases de Polache

“Carlita es la madre de mis hijos, mi manager, la encargada de manejar el billete. Ella es la mujer que gracias a ella he regresado al camino del Señor. Gracias a Carlita he empezado a corregir tantas cosas y ahora voy por un buen camino”.

“Soy un futbolista frustrado, pero la vida no se trata de lo que nosotros queramos lograr, es lo que Dios tiene destinado para nosotros. Ahora entiendo lo que Dios tenía preparado para mi vida”.

“Sin pasarme de vanidoso, he dejado mi granito de arena con varias de mis canciones. Espero que me recuerden por mis canciones”.

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