Tegucigalpa. Según los datos preliminares del Consejo Nacional Electoral (CNE) de las elecciones generales del 30 de noviembre, la conformación proyectada del Congreso Nacional de Honduras para el período 2026–2030 representa un cambio significativo respecto a la composición vigente entre 2022 y 2026.

Los resultados preliminares indican que el Partido Nacional obtendría 50 diputados, consolidándose como la primera fuerza legislativa.

El Partido Liberal, con 40 escaños, se ubicaría como segunda fuerza, fortaleciendo su peso político y su papel como actor decisivo en la construcción de mayorías. El Partido Libre, que en el período anterior lideraba el Congreso, caería a 34 diputados, perdiendo presencia e influencia parlamentaria. Los partidos minoritarios, PINU y Democracia Cristiana, sumarían 2 diputados cada uno, manteniendo un rol complementario.

La distribución preliminar permite concluir que un eventual bloque conformado por el Partido Nacional y el Partido Liberal alcanzaría 90 votos, superando la mayoría calificada requerida para decisiones institucionales de alto impacto, como la elección de magistrados, fiscal general, reformas constitucionales y nombramientos en órganos autónomos.

Esta correlación de fuerzas otorga a ambos partidos un control parlamentario considerable, reduciendo la capacidad de Libre para impulsar iniciativas y limitar decisiones adversas, en contraste con su posición dominante en el Congreso 2022–2026.

Comparado con el período anterior, los cambios más relevantes incluyen: el descenso de Libre de 43 a 34 diputados, el ascenso del Partido Nacional de 43 a 50 escaños, el fortalecimiento del Partido Liberal de 35 a 40, y la desaparición del Partido Salvador de Honduras como fuerza representada. Estos movimientos reconfiguran el equilibrio legislativo y sugieren un retorno del bipartidismo tradicional como eje central del poder parlamentario.

En síntesis, la proyección del Congreso 2026–2030 apunta a un escenario de mayor estabilidad para acuerdos entre las dos fuerzas tradicionales, una oposición reducida en número y capacidad, y un entorno legislativo en el que el consenso entre Partido Nacional y Partido Liberal tendría el peso determinante en la orientación política e institucional del país durante los próximos años.

Comparación rápida 2022–2026 vs 2026–2030