El exministro de Finanzas instó a enfocarse en soluciones económicas inmediatas en lugar de culpar a decretos pasados, en respuesta a la titular de Finanzas, Rixi Moncada.

El diputado del Partido Nacional, Marco Midence, respondió a las declaraciones de la actual titular de la Secretaría de Finanzas (Sefin), Rixi Moncada, quien planteó la necesidad de revisar 54 decretos aprobados desde el año 2010 hasta el 2022, de los cuales 40 son relacionados con exoneraciones y 14 con impuestos.

La ministra afirmó que «la Ley de Justicia Tributaria resulta incluso débil, frente a la catástrofe económica que se hizo en este país con la aprobación de todos esos proyectos».

En ese sentido Midence enfatizó en la importancia de centrarse en el presente en lugar de mirar al pasado. Argumentó que culpar a decretos aprobados en años anteriores no es la solución, sino tomar medidas económicas inmediatas.

Sin embargo, coincidió con Moncada en cuanto a la difícil situación económica actual del país, subrayando varios aspectos clave como la incertidumbre macroeconómica, la baja inversión extranjera, política fiscal y desarrollo y la ejecución del presupuesto general de la República.

Poca inversión e indices de desempleo

Según datos proporcionados por el diputado, se ha registrado una preocupante caída del 39 % en la inversión extranjera directa durante el primer trimestre del año.

Además, resaltó que Honduras actualmente se encuentra en la parte baja de la tabla en cuanto a inversión extranjera en comparación con otros países de la región, esto se debe a un entorno de inversión poco atractivo.

También destacó que el 55 % de la población está atrapada en subempleo o desempleo, y un 44 % de la población económicamente activa no tiene empleo formal.

Por tanto, criticó la falta de acción por parte del gobierno para contrarrestar estos elementos negativos.

Además, expresó su inquietud ante el hecho de que el actual gobierno tiene un presupuesto más grande en comparación con años anteriores y, aún así, la ejecución pública es la más baja.

Concluyó que, en lugar de promesas vacías, se necesitan acciones concretas para beneficiar al pueblo hondureño en medio de los desafíos económicos actuales.

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