Moody’s advierte sobre riesgos fiscales bajo la presidencia de Trump
by Fernando Guillen |
La agencia de calificación crediticia Moody’s ha emitido una advertencia sobre los riesgos fiscales que podrían surgir en Estados Unidos bajo la presidencia de Donald Trump, señalando que las políticas económicas del mandatario podrían tener consecuencias mixtas.
Si bien se espera que los recortes de impuestos y la aplicación de aranceles puedan impulsar el crecimiento económico, también podrían desencadenar un aumento de la inflación y un crecimiento de los déficits presupuestarios, lo que pondría en riesgo la estabilidad fiscal del país.
Impacto inmediato en los mercados financieros
La victoria de Trump en las elecciones generó una reacción inmediata en los mercados financieros, con una venta masiva de bonos gubernamentales.
Esta reacción refleja las expectativas de que las políticas fiscales propuestas por Trump, tales como los recortes de impuestos y los ajustes arancelarios, podrían implementarse rápidamente, especialmente dado el control republicano de ambas cámaras del Congreso, lo que parecía cada vez más probable a medida que avanzaba la semana posterior a las elecciones.
Moody’s y la perspectiva de calificación crediticia
En una nota publicada el 7 de noviembre de 2022, Moody’s destacó que las políticas fiscales de Trump podrían deteriorar la fortaleza fiscal de Estados Unidos, lo que afectaría negativamente al perfil crediticio soberano del país.
A pesar de estas preocupaciones, Moody’s mantiene actualmente la calificación crediticia triple A para el gobierno estadounidense, aunque ha reducido la perspectiva de esta calificación de “estable” a “negativa”, lo que indica un riesgo potencial de rebaja.
Posibles efectos a largo plazo
Moody’s también resaltó que, bajo el control republicano de las ramas legislativa y ejecutiva, podrían ocurrir cambios rápidos en las políticas gubernamentales, lo que afectaría a sectores clave como la manufactura, la tecnología y el comercio minorista. Estos ajustes abruptos podrían incluir reformas fiscales, cambios en las políticas comerciales, migratorias y climáticas, con efectos significativos y de alcance amplio en la economía estadounidense.
Normalmente, Moody’s evalúa las perspectivas de calificación en un periodo de 18 a 24 meses, lo que significa que en los próximos años se podría regresar a una perspectiva estable o, si los riesgos fiscales se materializan, podría haber una rebaja de la calificación crediticia de Estados Unidos.