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El Gobierno mexicano ha decidido posponer hasta el 1 de julio de 2025 la implementación del impuesto de 42 dólares por pasajero de crucero que arribe a los puertos nacionales, inicialmente previsto para comenzar el 1 de enero de 2025.

Esta decisión anunciada por el sector el lunes, tras reconocer que, aunque el aplazamiento brinda un respiro temporal, se mantienen preocupaciones sobre el impacto negativo que este impuesto tendra en la industria turística y en las comunidades costeras del país.

Preocupación por la competitividad de México en el mercado turístico

La Asociación de Cruceros de Florida y el Caribe (FCCA) expresó su preocupación por cómo este impuesto afectará la competitividad de México frente a otros destinos turísticos del Caribe.

La FCCA celebró el aplazamiento, pero pidió medidas a largo plazo para evitar que otros destinos caribeños atraigan itinerarios de cruceros, lo que podría generar pérdidas significativas para México.

Impacto en los empleos locales y la economía mexicana

Por su parte, la Asociación Mexicana de Cruceros (Amepact) advirtió sobre el impacto en los empleos locales, como taxistas, guías turísticos, artesanos y pequeños empresarios.

La reducción en los ingresos turísticos podría resultar en la pérdida de trabajos y menores ingresos fiscales para el Gobierno, además de hacer a México uno de los destinos de cruceros más caros del mundo.