Con promesas pendientes, la analista del CESPAD, considera que el 2024 no debería ser un año político.
“Hay muchas cosas que hacer, que pueden determinar las próximas elecciones”, expresó la analista del Centro de Estudio para la Democracia (CESPAD), Lucía Vijil, quien consideró que el interés debe ser principalmente satisfacer las necesidades del pueblo y luego el inicio del proselitismo político.
Asimismo, por el precedente del financiamiento por parte del narcotráfico en campañas políticas, el CESPAD, considera que es un tema al que se le debe prestar atención e investigar “quienes serán las fuentes de financiamiento de los partidos políticos” en las próximas elecciones.
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Luego Vijil aseguró que el país se encuentra enfrentando el reto de “como afianzar los valores democráticos dentro de las instituciones para elevar el debate de la democracia”, esto de cara a las recientes denuncias a la vulneración de esta.
Crisis en el Congreso Nacional
La crisis democrática en el país se ha visto evidencia por una serie de sucesos, entre ellos la elección de las nuevas autoridades del Tribunal Superior de Cuentas (TSC), que ha generado crisis en el pleno del Congreso Nacional, que se mantiene paralizado desde el mes agosto.
Al no lograr un consenso de la mayoría calificada (86 votos), como lo estipula la Constitución de la República, para la designación de las autoridades del TSC, Vijil enfatizó que es alarmante porque “la democracia debe consolidarse con la institucionalidad más robusta”.
Por lo tanto, la analista señaló que la Comisión Permanente puede nombrar a las nuevas autoridades del Tribunal Superior de Cuentas (TSC) en el caso de la falta de consenso por parte del Congreso Nacional (CN).
Ante la espera de la llegada de la Comisión Internacional Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (CICIH), como una deuda a la población, Vijil subrayó que es necesario “un Congreso Nacional que sea capaz de debatir la elección de las nuevas autoridades del TSC”.
«La clase política se debe al pueblo y debe trabajar en favor de este», explicó Vijil, sin embargo aportó diciendo que «no han entendido la relevancia de un cargo público, y al no satisfacer las necesidades de los hondureños hay una ruptura entre la decencia y lo que tenemos hoy».
«Un Congreso Nacional que no logra ponerse de acuerdo siendo una habilidad mínima de los entes tomadores de decisiones”, apostilló Vijil.
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Pavel Aguirre 
Fernando