Padre Juan Ángel López, conferencia episcopal.
Padre Juan Ángel López, conferencia episcopal.

En un momento crucial para la democracia hondureña, los Obispos de la Conferencia Episcopal de Honduras (C.E.H.) han emitido un mensaje significativo a la sociedad, instando a todos los ciudadanos, creyentes y no creyentes, a reflexionar sobre los desafíos actuales y la importancia de un proceso electoral limpio y transparente para las elecciones de 2025. La declaración, fundamentada en los principios del Evangelio, busca orientar el diálogo en un país que ha enfrentado una creciente polarización política y social.

La C.E.H. destaca que la Constitución de 1982 ha establecido el período democrático más extenso en la historia del país, y, por lo tanto, es vital que se proteja el ejercicio de los derechos democráticos en el próximo proceso electoral. Los obispos advierten que cualquier intento de manipulación o abuso de poder puede generar un clima de desconfianza y tensión, lo que resulta perjudicial para el bienestar de la nación.

“Es esencial que los partidos políticos y precandidatos se comprometan a desarrollar campañas respetuosas, centradas en propuestas concretas que aborden los problemas del país, en lugar de caer en la descalificación y la ofensa”, afirmaron los obispos. Este llamado a la transparencia y la rendición de cuentas también se extiende a la gestión de los recursos destinados a la propaganda política, asegurando que cada acción esté alineada con el bien común.

En su declaración, los obispos también expresaron su preocupación por la situación de justicia en Honduras, haciendo hincapié en la necesidad de fortalecer las instituciones encargadas de supervisar el proceso electoral. Destacaron la importancia de la independencia de estas entidades y la urgencia de establecer garantías que permitan unas elecciones libres de coacciones y abusos. “Cualquier acción que socave la justicia y la verdad es un agravio a la ciudadanía y al orden que Dios desea para nuestro pueblo”, subrayaron.

Asimismo, los obispos no eludieron las preocupaciones que afectan a la sociedad, incluyendo la amenaza del narcotráfico y la corrupción, que han socavado la confianza en las instituciones. La denuncia del Tratado de Extradición, que había despertado esperanzas de justicia, y la falta de avances en la instalación de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Honduras (CICIH), son temas que requieren atención urgente. “La ineficiencia de los órganos de justicia del Estado nos lleva a una indefensión preocupante, especialmente para aquellos que defienden los derechos humanos y la Casa Común”, señalaron.

El mensaje concluye con una invitación a la unidad y al compromiso con la verdad, recordando la figura del hermano Juan Antonio López, quien sacrificó su vida por la defensa del medio ambiente y los valores del Reino. Los obispos animan a los hondureños a seguir su ejemplo y trabajar juntos por un futuro que promueva la paz, la justicia y la dignidad de todos.

“Confiamos en el sistema democrático y en la posibilidad de un mañana diferente para Honduras. Invitamos a todos a dejarse guiar por la luz de Jesucristo, quien nos llama a ser verdaderamente libres”.

La declaración de los Obispos de Honduras es un llamado claro a la acción, un recordatorio de que el camino hacia una democracia más robusta requiere la participación activa y comprometida de todos los sectores de la sociedad, en busca de un país donde se valore la dignidad humana y se fomente el desarrollo sostenible.

por Tania