Los esquemas Ponzi más grandes del mundo: cómo operaron y cómo terminaron
Tegucigalpa. A lo largo de la historia financiera moderna, numerosos esquemas Ponzi han engañado a miles —e incluso millones— de personas con la promesa de rendimientos extraordinarios, sostenidos no por inversiones reales sino por el dinero de nuevos aportantes. A continuación, se describen algunos de los casos más emblemáticos por su escala, sofisticación o impacto social.
1. Bernard Madoff – El mayor fraude de la historia (Estados Unidos, 2008)
Bernard L. Madoff, un respetado financiero de Wall Street, construyó el esquema Ponzi más grande conocido hasta la fecha, por un total estimado de 65,000 millones de dólares. Durante décadas, Madoff atrajo miles de inversionistas prometiendo rendimientos constantes y seguros mediante un fondo que supuestamente utilizaba estrategias bursátiles sofisticadas. En realidad, no existía ninguna inversión; usaba el dinero de nuevos clientes para pagar a los anteriores. La estafa colapsó durante la crisis financiera de 2008, cuando muchos inversionistas intentaron retirar sus fondos al mismo tiempo. Madoff fue condenado a 150 años de prisión y falleció en 2021. El caso dejó secuelas profundas en el sistema financiero y provocó reformas en los mecanismos de supervisión.
2. Caritas y S.C. Ponzi – El colapso masivo en Rumanía (1990s)
Tras la caída del comunismo, Rumanía vivió un vacío regulatorio que facilitó la aparición de estafas masivas. Dos empresas, Caritas y S.C. Ponzi, captaron el dinero de más de 400,000 personas con la promesa de multiplicar su inversión hasta ocho veces en solo tres meses. El dinero circulaba dentro del sistema sin ninguna base real. A medida que creció la presión para pagar y se redujo el ingreso de nuevos fondos, ambos esquemas colapsaron, provocando disturbios, protestas y una profunda crisis de confianza en las instituciones emergentes del país. Las pérdidas fueron estimadas en más de 1,000 millones de dólares.
3. Allen Stanford – Un imperio fraudulento desde el Caribe (Estados Unidos/Antigua y Barbuda, 2009)
A través del Stanford International Bank, con sede en Antigua, el magnate estadounidense Allen Stanford diseñó un esquema Ponzi valorado en 7,000 millones de dólares. Ofrecía certificados de depósito con intereses altos y supuestas inversiones en activos seguros, pero en realidad el dinero era desviado y no existía respaldo financiero alguno. Stanford fue arrestado en 2009 y condenado a 110 años de prisión. El caso fue considerado por muchos como el “segundo Madoff” por su escala y alcance internacional.
4. Tom Petters – Cheques falsos y promesas vacías (Estados Unidos, 2008)
El empresario Tom Petters, dueño de una serie de compañías minoristas en EE. UU., convenció a inversionistas de que estaba financiando compras al por mayor de productos electrónicos, que luego serían revendidos con ganancia. Lo cierto es que nunca existieron tales transacciones3,650 millones de dólares antes de ser descubierto y sentenciado a 50 años de prisión. El caso expuso la facilidad con que incluso grandes corporaciones pueden encubrir fraudes con apariencia de legitimidad.
5. Lou Pearlman – Del pop a la prisión (Estados Unidos, 2006)
Productor de bandas como Backstreet Boys y NSYNC, Lou Pearlman usó su fama para lanzar empresas inexistentes y vender acciones falsas y esquemas de inversión fraudulentos. Con estas maniobras, logró captar más de 300 millones de dólares durante dos décadas. Prometía retornos seguros mediante inversiones en la industria aérea y de entretenimiento, pero todo era una fachada. Fue condenado a 25 años de prisión y falleció en 2016 mientras cumplía condena.
6. TelexFree – El fraude disfrazado de multinivel (Brasil/EE. UU., 2014)
Promovida como una empresa de telecomunicaciones basada en VoIP, TelexFree funcionaba en realidad como una pirámide que captaba personas con la promesa de altos ingresos por publicar anuncios o atraer nuevos miembros. El sistema creció explosivamente, especialmente en Brasil, donde atrajo a centenares de miles de personas con bajos ingresos. En 2014, colapsó y fue intervenida tanto en EE. UU. como en Brasil. Las pérdidas globales fueron estimadas en más de 3,000 millones de dólares. Fue uno de los fraudes más grandes en la historia reciente de América Latina.
7. Gerald Payne – La estafa “milagrosa” desde la religión (EE. UU., 1999)
A través del ministerio religioso Greater Ministries International, Gerald Payne y su esposa prometían “multiplicación divina del dinero” a feligreses que hicieran donaciones. Bajo el disfraz de un ministerio cristiano, captaron más de 500 millones de dólares de miles de creyentes, a quienes entregaban certificados con promesas de duplicar o triplicar sus fondos. Payne fue arrestado y condenado a 27 años de prisión, y el caso puso en evidencia cómo la fe puede ser manipulada para fines financieros criminales.
8. Sergei Mavrodi y MMM – El Ponzi que sobrevivió décadas (Rusia y otros, 1994–2016)
Fundador de MMM, el ruso Sergei Mavrodi orquestó un fraude que marcó a toda una generación en la Rusia post-soviética. En los años 90, prometía rendimientos imposibles y llegó a captar el dinero de millones de ciudadanos, con pérdidas superiores a los 10,000 millones de dólares. Aunque fue arrestado y condenado, Mavrodi relanzó MMM en otros países años después, incluso en Nigeria, India y Sudáfrica, utilizando criptomonedas y redes sociales para atraer a una nueva generación de víctimas. Falleció en 2018, pero su legado fraudulento persistió durante más de dos décadas.
Nota: Esta noticia fue escrita con herramientas de Inteligencia Artificial.