Los productores de camarón de Honduras se mantienen en incertidumbre debido a que a la fecha el gobierno no brindó soluciones contundentes que determinen el futuro de la industria, ante la falta de mercado para exportar los productos

El expresidente de la Asociación Nacional de Acuicultores de Honduras (ANDAH) Jacobo Paz, lamentó que la ruptura de relaciones con Taiwán afecta directamente el rubro, porque aunque el mercado de China es catalogado como uno de los más sólidos, eso no garantiza que brinde a Honduras precios diferenciados, como lo hacía Taipéi.

Paz expresó que: «Ellos no van a comprar a un precio diferenciado solo porque es de Honduras, olvidémonos, ellos van a querer que el camarón hondureño entre igual precio que el de Tailandia, que el de Indonesia, que el de Vietnam y que el de Ecuador».

«Eso indica que los productores hondureños deberán competir con esos países que aparte de tener mayor producción, cuentan con mejores condiciones e incentivos fiscales», indicó el también exministro de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG).

Cabe mencionar que aunque el gobierno hondureño denuncie el Tratado de Libre Comercio (TLC), firmado con Taiwán desde 2007, los productores hondureños podrían continuar exportando a la isla, pero pagarían 25 por ciento más de arancel.

Según Paz Bodden, otra preocupación que pone en riego a la industria camaronera, es el largo proceso que tienen que esperar para lograr que sus empresas sean certificadas por la República de China Continental.

Alarmados

A raíz de todos los obstáculos que se han presentado en los últimos meses, el exministro de SAG informó que son más de 50 productores de camarón que se encuentran alarmados ya que tienen grandes cantidades de producto congelado sin poder comercializarlo.

«En la medida que el gobierno de Honduras no encuentre un mercado idóneo para comercializar los productos hondureños, se comenzarán a reflejar los cierres de empresas y la eventual pérdida de empleos», advirtió Paz.

Reforma tributaria

Además, manifestó que el proyecto de Ley de Justicia Tributaria, planteado por el Gobierno de Honduras, es otro factor que pone en riesgo las fuentes de empleo, no solo en el rubro camaronero, sino en la producción de café, melón sandía, ocra entre otros.

«La industria camaronera, en lo que a producción se refiere, es beneficiaria del régimen de importación temporal (RIT), ese régimen le permite importar insumos importantísimos sin pagar ningún impuesto», explicó Paz.

A raíz de la problemática alrededor de 11 mil empleados de diferentes empresas en Choluteca se manifestaron el pasado martes de manera pacífica en rechazo a la reforma tributaria, ya que tienen temor de perder sus empleos ante la aprobación de la misma.

Sector obrero a favor de la Ley de Justicia Tributaria

Sin embargo, algunos dirigentes obreros, como el presidente de la Confederación Unitaria de Trabajadores de Honduras (CUTH), Joel Almendares es del criterio que dichos empleados salieron a protestar obligados por sus patronos.

Es por ello que adelantó que como gremialistas investigarán las condiciones por las que salieron a manifestarse los trabajadores, debido a que no es justo que los empresarios estén amenazando a sus colaboradores, sino se pronuncian en contra de la Ley de Justicia Tributaria.

Según el dirigente obrero las diferentes organizaciones han tenido espacios para socializar y analizar la propuesta del ejecutivo, en donde concluyeron que las reformas tributarias no afectarán al sector laboral, por el contrario, beneficiaría al pueblo hondureño.

“Tributar en cualquier país es correcto, solo esperaríamos que se regulen muy bien las exoneraciones, porque lo que no se debe hacer, es un abuso de los incentivos fiscales o un incumplimiento de las responsabilidades para tributar”, remarcó Almendares.