En una emotiva charla, Lastenia Godoy, esposa del célebre cantautor Guillermo Anderson, comparte su perspectiva sobre la influencia de La Ceiba en su encuentro y profundiza en la pasión y valores que marcaron la música y la vida de Guillermo.

El legado musical vibrante y las historias conmovedoras de sus fans también emergen en esta reveladora entrevista.

Exploramos las enseñanzas imperecederas transmitidas a través de las canciones y la vida de Guillermo. Además, Lastenia Godoy nos guía a través de los homenajes y eventos que continúan celebrando su legado tras su partida, iluminando cómo su influencia sigue dejando huella.

1. Nos gustaría escuchar más sobre los momentos especiales que compartió con su esposo. ¿Tiene algún recuerdo favorito que puedas compartir?

Guillermo y yo crecimos en La Ceiba, en barrios vecinos, pero no nos conocíamos. Ambos nos fuimos a estudiar afuera y al regresar coincidimos. Para mí eso en sí es algo muy especial, que después de viajar y conocer otras culturas, otra gente, la vida nos hiciera encontrarnos aquí para unir nuestros destinos. La Ceiba juega un papel muy importante en nuestra historia.

2. La música de su esposo sigue siendo muy querida por muchos en Honduras. ¿Cómo se siente al saber que su legado musical sigue vivo después de todos estos años?

Es una satisfacción muy grande saber que su música sigue presente, que la magia sigue viva a través de sus canciones, de sus letras y sus melodías. Pero creo que aún falta que más gente conozca su trabajo porque su música le hace bien al alma.

3. ¿Qué cree que inspiró a su esposo a crear su música? ¿Cuáles eran algunas de sus pasiones fuera de la música?

Guillermo supo que quería hacer música propia desde muy pequeño. Contaba que cuando estaba en cuarto grado dio su primer concierto a sus compañeros de clase, gracias a que su maestra se dio cuenta lo importante que era la música para él. Vivir en La Ceiba donde la música de diferentes culturas coincidían, donde la gente escuchaba radio con boleros y rancheras a todo volumen, donde suenan el caracol y los tambores garífunas, creo que alimentó esa vocación. Guillermo fue una persona con muchas pasiones. El mar, probablemente, la primera, era un gran nadador; desde niño, por su papá, fue pescador. Luego aprendió a surfear, a hacer windsurf, se compró un sunfish (un velerito para una persona) y, por fin, un velero de verdad que disfrutó inmensamente y que fue fuente de varias de sus canciones. La naturaleza, otra de sus pasiones, el río, la montaña, las aves. La lectura era más que una pasión, alimento para su espíritu y creatividad: eso fue lo que estudió en la universidad, literatura latinoamericana. De cada viaje volvía con libros para él, para mí y para cada una de las niñas. También el café se convirtió en una pasión. En varias ocasiones fue invitado a catar café y lo disfrutaba mucho y en nuestra casa era siempre su especialidad y tenía toda la parafernalia para hacer un excelente café.

4. La música de Guillermo Anderson impactó profundamente a muchas personas. ¿Ha tenido la oportunidad de escuchar historias de fans que han compartido cómo su música los ha tocado?

Sí, hay muchas historias de cómo su música ha tocado vidas. Le contaré una muy linda. Una pareja de jóvenes, ella francesa y el inglés que vivían en ese entonces en Tegucigalpa, se conocieron en un concierto de Guillermo, eventualmente se enamoraron. Pobre Marinero se convirtió en su canción y cuando se casaron en un pueblito del sur de Francia, ella contactó a Guillermo para que cantara en su boda, eso fue su regalo para su esposo. Ni que decir lo mucho que Guillermo disfrutó de esa experiencia, se reía contando la anécdota y decía, con su característico buen humor, que sólo faltó que le pusieran un chongo en la cabeza.

5. ¿Puede hablarnos un poco sobre el proceso creativo de su esposo al componer canciones? ¿Alguna vez compartió con usted sus fuentes de inspiración?0

Guillermo siempre decía que escribir canciones era mucho trabajo de carpintería, que la inspiración o la idea toma segundos en aparecer, que lo demás es arduo trabajo si se quiere hacer una buena canción. Yo lo recuerdo cuando estaba en el proceso de componer para un nuevo CD, abrazando la guitarra y con papel y lápiz en mano, decía que era un proceso largo y doloroso, casi como dar a luz.

6. Sabemos que la música puede tener un impacto positivo en la sociedad. ¿Hubo alguna iniciativa benéfica o social en la que tu esposo estuvo involucrado y que siga en marcha?

Fueron muchas las causas que Guillermo apoyó y defendió desde su trabajo como artista consciente de la problemática social de nuestro país. Participó en campañas para los niños colaborando con el Ministerio de Educación y a nivel personal. Los niños siempre fueron una prioridad para él. La protección a la naturaleza, a ese tesoro que tenemos, fue también otra de sus luchas. Compuso un disco completo para defender la dignidad y los derechos de las mujeres, canciones que se han usado y se siguen usando en talleres y campañas para empoderar a las mujeres de nuestro país. Colaboró con Operación Sonrisa, con la asociación de los niños que sufren de parálisis infantil. Fue parte de la lucha contra el cáncer (irónicamente, la enfermedad que le arrebató la vida) y escribió el tema de la campaña contra el cáncer de mama. También fue parte de la lucha contra la violencia con proyectos como Barrio Tranquilo y El círculo de tambores para jóvenes en riesgo social. Y su bandera siempre fue darnos a conocer a nosotros mismos y al mundo, el país que realmente somos, fomentando la identidad nacional y llenándonos de esperanza.

7. ¿Se han llevado a cabo homenajes o eventos para recordar la vida y la música de Guillermo Anderson? ¿Participa en ellos?

Desde que se supo sobre la enfermedad de Guillermo, se empezaron a dar una serie de eventos y conciertos en su honor, para darle ánimo y mostrarle su cariño. Hubo conciertos en su honor en diferentes lugares de nuestro país, en Panamá, en Costa Rica, en Nicaragua, Guatemala, Estados Unidos e Italia. Conciertos que yo agradezco mucho se hayan hecho cuando él estaba con vida porque pudo ver y sentir el cariño, la admiración y el respeto de mucha gente. Después de su muerte son también muchos los homenajes recibidos y los eventos que se han hecho para celebrar su vida y su legado. Ese año 2016, el Ministerio de Educación decidió que la promoción de graduados llevaría el nombre de Guillermo Anderson. En La Ceiba se organizaron dos festivales grandes llamados Costa y Calor, en los que algunos de los mejores músicos del país, muchos de ellos amigos cercanos y colaboradores de Guillermo, se hicieron presente para cantar sus canciones. La Municipalidad de San Pedro Sula también organizó un concierto en su honor. El grupo Dantos de San Pedro Sula ha ofrecido varios recitales para mantener vivo su legado. El año pasado por iniciativa de amigos y familiares se retomó en La Ceiba la idea del Festival Costa y Calor de una manera más íntima y se llevará a cabo este año también. Por primera vez desde su muerte el año pasado se logró reunir a un grupo de los músicos que acompañaron a Guillermo durante varios años y se realizó en el Teatro Manuel Bonilla un espectacular concierto de su música llamado En Mi País: Homenaje a la obra y vida de Guillermo Anderson, evento que se repetirá este 19 de agosto de 2023. Además, son innumerables las fotos y videos que nos envían amigos y conocidos de los muchos homenajes que en las escuelas, colegios y universidades se hacen al trabajo musical y la labor de crear identidad que a través de los años hizo Guillermo.

8. A través de la música y la vida de su esposo, seguro que hay muchas lecciones valiosas. ¿Hay alguna enseñanza en particular que cree que los hondureños deberíamos recordar?

Se me ocurren varias enseñanzas que el trabajo y la vida de Guillermo nos han dejado. Siendo algunas de ellas el valor de dedicarse a hacer lo que amamos, aunque nos digan que estamos locos y hacerlo bien. Otra sería mantener viva la esperanza de que con amor y trabajo podemos crear un mundo mejor.

9. Además de su legado musical, ¿cómo le gustaría que la gente recuerde a su esposo a nivel personal?

Me gustaría mucho que la gente recuerde a Guillermo como una persona que disfrutó la vida intensamente, que creía en la amistad y en la bondad, una persona con un gran sentido del humor, que se reía a carcajadas, pero que de igual manera se conmovía y se preocupaba por las dificultades y problemas de nuestro país. Guillermo sobre todo fue una persona transparente y congruente, lo que pensaba y sentía, era lo mismo que decía, lo mismo que cantaba y sus actuaciones estaban de acuerdo a esa manera de pensar y de sentir.

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por Yonny Rodríguez

Máster en Comunicación Corporativa, periodista e investigador cultural. Cuenta con más de 14 años de experiencia en temas relacionados con la difusión cultural e histórica en Honduras. Interesado en la lectura, la escritura, la tecnología, el arte, la cultura pop y las redes sociales. En 2018, el Estado de Honduras le otorgó el Premio al Periodismo Cultural.