Las impactantes auroras australes iluminan el cielo tras la alerta por tormenta solar
Luces multicolores sorprendieron a residentes del sureste de Australia luego de que las autoridades meteorológicas emitieran una advertencia por una tormenta geomagnética con potencial de afectar satélites y comunicaciones.
Melbourne, Australia.- El cielo del sureste australiano se tiñó de tonos violetas, verdes y rosados la noche del miércoles, cuando un espectacular fenómeno de auroras australes acompañó una alerta por tormenta solar emitida por la Oficina de Meteorología (BOM). La entidad había advertido sobre una tormenta geomagnética moderada a severa, producto del aumento de actividad solar, que podría generar interferencias en sistemas de radio y satélites.
Videos compartidos en redes sociales mostraron cortinas luminosas moviéndose sobre el estado de Victoria y otras regiones del sur, fenómeno confirmado por el Centro de Pronóstico del Clima Espacial australiano. El evento coincidió con la fase de máxima actividad solar dentro del ciclo de 11 años del Sol, un periodo que, según la NASA y la NOAA, se extenderá al menos hasta finales de este año.
Las auroras australes —similares a las boreales pero visibles en el hemisferio sur— ocurren cuando partículas cargadas del viento solar chocan con la atmósfera terrestre, excitando átomos de oxígeno y nitrógeno que emiten luz en distintos colores. Cuanto más intensa es la tormenta geomagnética, más visibles y extendidos son estos destellos, incluso en latitudes poco habituales.

Los expertos advirtieron que, aunque las auroras son inofensivas para la población, las tormentas solares pueden provocar fallos temporales en redes eléctricas, interrupciones de GPS y daños a satélites. En casos extremos, como el ocurrido en 1859 —el “Evento Carrington”—, las erupciones solares llegaron a incendiar líneas telegráficas, mientras que en 2022 una ráfaga solar inutilizó 40 satélites Starlink recién lanzados.
El fenómeno del miércoles también fue visible desde zonas de Tasmania y parte del sur de Nueva Zelanda. Astrónomos locales señalaron que, debido al actual cambio de polaridad magnética del Sol, estos espectáculos luminosos podrían repetirse con mayor frecuencia durante los próximos meses, ofreciendo una de las temporadas de auroras más intensas de las últimas décadas.