Tegucigalpa, Honduras.- Llamados a liderar la lucha contra el narcotráfico en Honduras, Julián Arístides González, Orlan Chávez y Alfredo Landaverde fueron asesinados por el crimen organizado en distintos hechos y diferentes puntos, pero con una causa en común: menguar el tráfico de drogas.

Los asesinatos de algunos de ellos fueron mencionados hasta el en juicio del expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, en los que testigos de la fiscalía estadounidense y otros capos hondureños revelaron que fueron piezas clave para cometer estos crímenes.

ICN realizó un recorrido por los denominados por la sociedad como «héroes».

Julián Arístides González: luchó contra el narcotráfico y el narcotráfico lo mató:

Desde que asumió su cargo como titular de la Dirección Nacional de Lucha contra el Narcotráfico (DLCN), su misión era clara: luchar contra este flagelo. Fue por ello que, ante las acciones tomadas en contra del crimen organizado, la fresca mañana del martes 8 de diciembre de 2009 decidieron asesinarlo en la capital de Honduras.

Se trata de Julián Arístides González, el afamado «zar antidrogas», un general retirado al frente de la DLCN, quien, en pleno auge del crimen organizado y en funciones de su cargo, hizo frente a los carteles de droga en Honduras y a los del extranjero que usaban este país como paso. Pero fue vilmente asesinado.

Nació el 24 de febrero de 1952 en la ciudad de La Ceiba, departamento de Atlántida. Muchos aún aplauden su heroico accionar, y más en la actualidad, en la que los gobiernos están salpicados por el narcotráfico.

Orlan Chávez, el fiscal de oro, otra víctima del narcotráfico

A las 8:00 de la noche del 18 de abril de 2013, Orlan Chávez, conocido como el «fiscal de oro», fue asesinado tras impartir clases en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
Chávez era un fiscal del Ministerio Público que se encargaba de investigar a los narcotraficantes hondureños, y por esta razón fue asesinado.

En marzo de 2024, durante el juicio por narcotráfico del cuestionado expresidente Juan Orlando Hernández, un fiscal le preguntó al testigo Mario Guillermo Mejía Vargas, supuesto autor intelectual del crimen: “¿Se declaró culpable de asesinato?”, a lo que Giovanni respondió: “Sí, Orlan Chávez. Fue fiscal contra las drogas. Estaba investigando a un primo mío. Encontré gente para matarlo”, aseveró durante su testimonio.

El fiscal de oro era el principal impulsor de las leyes contra el lavado de activos y otras normativas anticrimen. Era originario de Salamá, Olancho. A los 52 años lo asesinaron.

Alfredo Landaverde, otra víctima del narcotráfico

Hace 13 años, una estructura criminal conformada por narcotraficantes, policías y civiles asesinó a Gustavo Alfredo Landaverde con el fin de callar la realidad de los principales carteles de narcotraficantes en Honduras.

Se desempeñó también como director del Consejo Nacional contra el Narcotráfico, fue asesor en materia de seguridad y un experto en el tema antinarcóticos.

Días antes de que lo asesinaran, públicamente había advertido sobre el destino del país en manos de empresarios, políticos, militares, policías, jueces y fiscales vinculados con el narcotráfico y el crimen organizado. Fue el 7 de diciembre de 2011 que lo asesinaron.