Tegucigalpa.- En esta época navideña, Roatán no solo se llena de luces y celebraciones, también vibra al ritmo de las patinetas. En la isla de arenas blancas y aguas cristalinas, los niños de Skate Family Roatán transforman la calle en un espacio de encuentro, juego y aprendizaje, demostrando que el deporte también puede ser un acto de comunidad y esperanza.

Con camisa y short, rodilleras gastadas para protegerse de las caídas, tenis —y algunos incluso en chancletas—, los pequeños skaters salen a rodar llevando lo más valioso: una sonrisa auténtica que contagia. Aquí no existen diferencias sociales; todos son aleros, todos se reconocen iguales sobre la tabla, compartiendo risas, caídas y sueños.

Son niños, son patinetas, son sonrisas sinceras. No importa de dónde vienen ni qué calzan, aquí todos son aleros y la calle se convierte en escuela, juego y familia. Así nace un sueño comunitario que vale oro.

Fiesta y de la buena

Este 23 de diciembre de 2025 , de 1:00 pm a 3:00 pm , los niños estarán patinando en un carril de la vía pública frente al Centro Comunal de West End , como parte de un evento comunitario de skateboarding que celebra la convivencia y el uso positivo del espacio público.

La actividad marca el inicio oficial del proyecto “Escuela de Skate Roatán – Un Sueño Comunitario para la Juventud de Honduras” , una iniciativa que busca brindar espacios seguros de recreación, deporte y formación para niños y jóvenes, especialmente aquellos en situación de vulnerabilidad.

Durante la jornada se realizarán donaciones de tablas y equipo básico, clases introductorias, actividades recreativas y dinámicas comunitarias, todo sin fines comerciales. Más allá del skate, el mensaje es claro: cuando se le da a un niño un espacio, una oportunidad y alguien que crea en él, no solo aprende a patinar… aprende a creer en sí mismo. Y eso, en Navidad y en cualquier época del año, vale más que cualquier regalo.