TEGUCIGALPA. La robótica ha alcanzado un momento decisivo: gracias a la aceleración de la Inteligencia Artificial en los últimos dos años, los robots ya no solo imitan formas humanas, sino que están empezando a pensar y actuar de forma mucho más parecida al cerebro humano.

Durante la conferencia ROSCon España 2025, organizada por el centro tecnológico Eurecat en Barcelona, investigadores y empresas punteras presentaron desarrollos que redefinen lo que entendemos por “robot”. Un ejemplo clave es la empresa PAL Robotics, que mostró su modelo TIAGo Pro: un androide con rostro sonriente, que se desplaza por oficinas y almacenes ejecutando tareas sin necesidad de un gran volumen de programación previa.

Para el director de Robótica y Automatización de Eurecat, Daniel Serrano, este “boom” en robótica humanoide abre la puerta a realidades que hasta ahora solo veíamos en la ciencia ficción: “¿Un robot con cinco brazos en lugar de dos? ¿Por qué no?”, planteó. Además, advirtió que la automatización también trae retos laborales: “Habrá puestos que serán sustituidos por robots y tenemos la responsabilidad de formar y reinventar a esos trabajadores”.

La región de Cataluña se ha consolidado como un hub europeo de robótica, donde la arquitectura de código abierto como el sistema Robot Operating System (ROS) está ayudando a unificar esfuerzos entre empresas y universidades, evitando que cada una cree desde cero su propio software.

Entre los avances exhibidos en el evento figuraron manipuladores robóticos entrenados con aprendizaje automático, drones de realidad aumentada con visión multimodal y robots diseñados para adaptarse a entornos agrícolas complejos. Todo ello demuestra que la convergencia entre IA y robótica ya no pertenece solo al laboratorio sino que está entrando al terreno productivo y de servicios.