Sin importar la distancia ni las inclemencias del tiempo, miles de peregrinos han llegado de todos los rincones de Honduras.

La diminuta pero «milagrosa» imagen de la Virgen de Suyapa, patrona de Honduras, es el principal símbolo de fe que impulsa el peregrinaje de miles de fieles de todos los rincones del país, así como extranjeros, que llegan cada año a su basílica para agradecer milagros concedidos y hacer nuevas peticiones.

«Vengo a pagar una promesa porque la virgen me ha concedido (un milagro)», dijo este viernes a EFE María Hernández, una mujer que además indicó que procedía del municipio de Santiago de Puringla, departamento de La Paz, centro de Honduras.

Señaló que llegó hoy de Santiago de Puringla y que el sábado regresará a su comunidad después de agradecer «el milagro» de que su hijo Erick Josué, de 11 años, pudo superar una enfermedad.

La «Morenita», como le llaman cariñosamente sus fieles, es una «virgen milagrosa», subrayó Hernández, quien con otros amigos y familiares llegaron en un autobús como parte de una excursión de más de 400 personas para rendir tributo a la virgen en su basílica.

La Virgen de Suyapa, que tiene conferido el grado de capitana de las Fuerzas Armadas de Honduras, es una estatuilla de seis centímetros de alto tallada en madera de cedro, que fue hallada, según apuntes históricos, por los campesinos Alejandro Colindes y Lorenzo Martínez el 3 de febrero de 1747.

El papa Pío XII declaró a la Virgen de Suyapa patrona de Honduras el 25 de abril de 1953.

El día de la patrona de Honduras se conmemora el 3 de febrero, pero los feligreses católicos comienzan su peregrinaje a Tegucigalpa desde una semana antes, por la masiva afluencia de personas con ocasión de la fiesta religiosa.

La imagen es custodiada por dos agentes de la Policía Nacional de Honduras, lo que no impide que los peregrinos se acerquen para agradecerle su labor de intercesora.

A refrendar su fe en la patrona de Honduras

Sin importar la distancia ni las inclemencias del tiempo, miles de peregrinos han llegado de todos los rincones de Honduras, de otros países de Centroamérica e incluso de México a la basílica menor, que este año espera alrededor de 2 millones de visitantes, para refrendar su fe en la patrona de los hondureños.

Algunos de los creyentes que han llegado del interior del país han dormido en campamentos instalados por cuerpos de socorro, mientras que otros en el interior del santuario como María Isabel López, quien llegó para «agradecer» a la Virgen de Suyapa, dado que por ella su esposo sanó de una enfermedad.

La Virgen de Suyapa «para mi representa una madre y es intercesora por todos sus hijos», indicó López, quien dijo que procede desde el municipio de Cedros, departamento central de Francisco Morazán.

Agregó que desde hace 30 años acude a la fiesta religiosa para renovar su devoción por la Virgen de Suyapa, cuyo hallazgo hace 277 años se conmemora este sábado con una misa que oficiará el arzobispo de Tegucigalpa, José Vicente Nácher y a la que se espera asista la presidenta del país, Xiomara Castro.

Para hoy está previsto una alborada musical, a la que años anteriores han acudido miles de feligreses, autoridades y artistas nacionales, como antesala de la conmemoración de su hallazgo.

Durante la fiesta religiosa, los alrededores de la basílica son ocupados, además, por comerciantes que venden artesanías de barro y madera con imágenes de la patrona de Honduras, camisetas, gorras, llaveros, lo mismo que alimentos, refrescos, agua y dulces. EFE