Tegucigalpa. Aproximadamente de dos tercios del peso corporal de las personas está conformado por agua, por ende todas las células necesitan agua para funcionar. Además, el agua es la base de todos los fluidos corporales, como la saliva, la sangre, la orina, el sudor y el líquido articular.

Sin embargo, el cuerpo pierde agua al sudar, al ir al baño e incluso al espirar. Por lo tanto, una persona necesita beber suficiente agua para reponer la que pierde. Cuando alguien no bebe suficiente agua, es posible que la persona se deshidrate.

Ningún ser vivo puede sobrevivir sin agua, ya que desempeña funciones que aseguran el correcto funcionamiento del cuerpo. Por ejemplo, transporta y distribuye los nutrientes esenciales para nuestras células como los minerales, las vitaminas o la glucosa; elimina las toxinas que producen nuestros órganos; regula nuestra temperatura corporal; colabora en nuestro proceso digestivo; y actúa también como lubricante de nuestras articulaciones.

Las bebidas nos aportan entre un 75 y un 80% del agua que necesita nuestro organismo, el otro 20-25% procede de los alimentos que ingerimos, por lo que para mantenernos hidratados no tenemos más que ingerir líquidos como agua, infusiones, zumos, lácteos, etc. y comer, sobre todo caldos, sopas, frutas y verduras (su contenido en agua es más elevado que en el resto de alimentos).

Beneficios de mantenerse hidratado:

Descubre los beneficios de tomar agua
Tomar agua es un hábito muy importante para la salud.

El cerebro
Facilita la oxigenación de las células cerebrales y permite que el cerebro se mantenga activo para realizar todas sus acciones. La deshidratación cerebral puede ocasionar serios problemas de salud.

Las células
Esto es fundamental para que exista un transporte eficiente de hidratos de carbono, vitaminas, minerales, proteínas, entre otros nutrientes esenciales, así como también una adecuada oxigenación celular.

Además, las células producen la energía necesaria para el buen funcionamiento de todo el cuerpo, eliminan toxinas acumuladas y se obtiene una función metabólica adecuada.

Tracto digestivo
El agua es de suma importancia para que se lleve a cabo la digestión de los alimentos. De igual forma que ocurre en la absorción de los nutrientes, mantener un nivel adecuado de hidratación facilita el paso de los nutrientes a la sangre, y luego, su distribución en las células.

Por el contrario, cuando el organismo se encuentra deshidratado, el tránsito intestinal se vuelve lento. Esto trae como consecuencia una situación de estreñimiento.

El corazón
Conseguir un balance adecuado del agua en el cuerpo también es fundamental para mantener la presión arterial entre los límites normales.

Riñones
Ideal para el funcionamiento adecuado de los riñones, ya que ellos tienen la gran tarea de eliminar los desechos del organismo por medio de la orina. Asimismo, los riñones son los que controlan el nivel hídrico del cuerpo. También se encargan de estabilizar los niveles de sodio, potasio y otros electrolitos, con la regulación de la orina.

Músculos y las articulaciones
Este tiene la función de actuar como un lubricante en la estructura muscular y en la estructura de las articulaciones. Por lo tanto, resulta imprescindible para que estas puedan llevar sus funciones adecuadamente.

La piel
Una buena salud cutánea también es el beneficio de mantenerse hidratado. Ingerir abundante agua y líquidos saludables contribuye a mantener humectado los tejidos corporales. De esta forma ayuda a conservar las células cutáneas en perfecto estado, para así poder conservar la flexibilidad, la suavidad y el color adecuado de la piel.

Temperatura del cuerpo
Mantenerse hidratado es determinante para regular de forma efectiva la temperatura corporal, por medio de la disipación del calor. Si la temperatura corporal se encuentra muy elevada, el cuerpo pierde líquido. Para ello, utiliza los procesos de la transpiración y la evaporación del sudor.

Recuerda consumir entre un litro y medio y dos de agua al día para optimizar todas las funciones del organismo.