Tegucigalpa. El expresidente Juan Orlando Hernández, a quien el mandatario estadounidense Donald Trump le otorgó un indultó que lo libró de una condena de 45 años por narcotráfico, atribuyó su extradición y condena a una conspiración de la “izquierda radical”, dirigida por los exgobernantes Joe Biden, de Estados Unidos; Manuel Zelaya, de Honduras; y Nicolás Maduro, de Venezuela.

En un video publicado el 9 de diciembre en su página de Facebook afirmó: “Y hoy debo decirlo, con mucha claridad: fui víctima de una conspiración de la izquierda radical, no solo de Honduras, sino de otros países”, y aseguró que esa estructura buscó desaparecer su nombre y desterrar su legado.

Señaló directamente al presidente venezolano Nicolás Maduro al sostener que los ataques “provienen de Venezuela, liderados por el régimen de Nicolás Maduro, con un socio que tienen en Honduras que se llama Mel Zelaya”, y extendió la acusación al gobierno estadounidense al afirmar: “Pero también de funcionarios del gobierno de la administración Biden y de participantes del Estado profundo”.

El “estado profundo” —deep state en inglés— es una expresión usada en el discurso político para referirse a la idea de que dentro del Estado existe una estructura de poder oculta, permanente y no electa, formada por funcionarios, agencias o grupos burocráticos que operarían al margen del control democrático.

Los dignatarios mencionados por Hernández pertenecen a partidos políticos de tendencia de izquierda, contrario al derechista Partido Nacional con el que gobernó a Honduras en dos periodos, de 2014 a 2018 y de 2018 a 2022.

Hernández recordó que el dirigente del partido Libertad y Refundación (Libre), Gilberto Ríos, confesó años atrás que el gobierno de Joe Biden propuso a la administración entrante de Xiomara Castro que “nos vamos a llevar (extraditado) a Juan Orlando”, una afirmación que presentó como una “oferta” que, según él, no podía ser rechazada.

Juan Orlando Hernández, fue extraditado a Estados Unidos el 21 de abril de 2022, acusado por la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York de conspirar para traficar cocaína y de delitos relacionados con armas de fuego.

Tras un juicio federal, un jurado declaró culpable el 8 de marzo de 2024 y, posteriormente, la corte lo condenó el 26 de junio de 2024 a 45 años de prisión, pena que comenzó a cumplir en la prisión federal, la que cumplía en la U.S. Penitentiary Hazelton, en Virginia Occidental.

Permaneció recluido en ese penal hasta el 1 de diciembre de 2025, cuando recuperó su libertad después de que el expresidente estadounidense Donald Trump le otorgó un indulto presidencial.

Donald Trump justificó el indulto alegando que el proceso judicial contra Juan Orlando Hernández había sido impulsado por motivos políticos durante la administración de Joe Biden.

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