• Una empresa canadiense fue contratada en 2017 por el gobierno pasado para instalar, a más tardar en 2019, un sistema que automatizaría todas las operaciones de la entidad, pero no cumplió. El nivel desarrollado se asemeja a una computadora con Windows que solo permite jugar Solitario, dicen autoridades

• El programa acortaría significativamente el tiempo de tramitación de pensiones, pero afiliados siguen esperando hasta medio año para que les den una resolución; mientras dura el proceso, quedan sin salario ni seguridad social

• La institución decidirá en las próximas semanas si presenta una demanda contra la compañía por incumplimiento de contrato. Naciones Unidas realizó la licitación y cobró una comisión.

El Instituto de Jubilaciones y Pensiones de los Empleados del Poder Ejecutivo (Injupemp) pagó hace siete años $9.7 millones (L240 millones) por un sistema informático que prometía modernizar todas las operaciones financieras y administrativas, incluyendo la tramitación de pensiones.

Pero ese sueño de eficiencia sigue siendo una pesadilla para miles de jubilados, quienes continúan atrapados en un calvario de papeleo interminable y demoras angustiosas, entre otros perjuicios.

“En promedio, una jubilación o un trámite de beneficio dura seis meses, depende de la complejidad, porque cada caso es diferente. Si esos casos actualmente tardan seis meses, el software probablemente podría reducir a la mitad el tiempo de una gestión, ¿verdad? Entonces esto, obviamente, complica a nuestros afiliados”, indicó Mario Suazo, subdirector del este organismo a ICNDigital.

El proceso se acortaría porque los expedientes se digitalizarían y el cálculo de los beneficios sería automático, algo que se retrasa en este momento porque la revisión de los documentos se hace de forma manual, explicó.

¿Qué es digitalizar un expediente?

Digitalizar un expediente significa convertir toda la información física contenida en documentos, como textos, imágenes y registros, en formato digital. En el caso de los afiliados de la institución, se extraerían los datos de sus aportaciones, salarios, instituciones en donde han laborado, para calcular su pensión.

Esto se logra mediante el uso de escáneres y software especializado para transformar los archivos en papel en archivos electrónicos, que se pueden almacenar, acceder y gestionar fácilmente en un sistema informático.

El contrato, que contempla la instalación de un software con un sistema core financiero y otro de gestión empresarial, fue adjudicado a la empresa canadiense FreeBalance y firmado en 2017 por la entonces directora de la entidad, Martha Doblado.

Un core es el cerebro del programa, encargado de coordinar todas las operaciones principales, como el manejo de datos y la ejecución de procesos.

Además, mejoraría la gestión de las pensiones, simplificaría los procesos contables y financieros, la administración del recurso humano y el otorgamiento y seguimiento de préstamos, por ejemplo.

Las cláusulas del contrato establecieron tres componentes:

Software:

• ¿Qué haría?: Se desarrollaría un sistema integral que gestionaría todas las operaciones, como la administración de pensiones, cálculo de beneficios, gestión de préstamos y otros trámites administrativos. Este automatizaría los procesos, haciendo que las tareas que actualmente se realizan manualmente se hagan de manera rápida y eficiente, reduciendo tiempos y errores.

2. Hardware (data center):

• ¿Qué haría?: Se construiría un centro de datos (data center) con todos los equipos necesarios para que el software funcione correctamente. Esto incluye servidores, sistemas de almacenamiento, equipos de red y otros componentes físicos. El hardware proporcionaría la infraestructura necesaria para que el software pueda procesar y almacenar grandes cantidades de datos de manera segura y eficiente.

3. Capacitación:

• ¿Qué haría?: Se entrenaría al personal de Injupemp para que puedan utilizar el nuevo sistema de manera efectiva. Esto implicaría enseñarles cómo usar las nuevas herramientas, adaptar sus habilidades a los nuevos procesos automatizados.

Para jugar solitario

Doblado terminó sus funciones en Injupemp en 2022, tras el cambio de gobierno, por lo que la nueva administración, encabezada por el director, Amable de Jesús Hernández, y el subdirector Suazo, retomó el proyecto desde ese año.

El paquete informático debía estar completamente operativo en 2020. Sin embargo, luego de varias pruebas integrales realizadas en esta y la pasada administración, para 2023 solo se había completado aproximadamente un 30% del desarrollo.

El nivel de funcionamiento que FreeBalance ha alcanzado a darle al sistema es tan bajo que, asegura Suazo, se asemeja a tener una computadora con sistema operativo Windows que solo sirve para jugar Solitario y navegar en internet, pero no para usar Word.

“El Windows, por ejemplo, es un software que le permite operar su computadora. Entonces, si el Windows solo funciona un 50%, 10%, 20% o 30% y solo le sirve para jugar Solitario y para navegar en internet, pero no puede usar Word, no puede usar otras herramientas, no es súper completo.”

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La administración pasada de Injupemp socializó varias veces el sistema informático con los empleados, como en una reunión del 10 de octubre de 2019, en la que se dijo que sería una solución a los problemas de gestión de la contabilidad

Calvario: sin dinero ni a acceso a seguridad social

La demora en los trámites de solicitud de pensión genera varias implicaciones, ya que, como los afiliados deben renunciar a su trabajo público para pedir el beneficio, no reciben salario mientras dura el proceso ni tienen acceso a los servicios del Instituto Hondureño de Seguridad Social, porque no cotizan.

Esta realidad la vivió Rosa Zavala (64), una exempleada de la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones y de la Corporación Hondureña de Desarrollo Forestal.

“Tuve que ir al Hospital Escuela, porque en esos días me enfermé gravemente de unos miomas que me estaban afectando… fui al Seguro Social, y me dijeron ‘usted no tiene seguro social’”, relató a ICNDigital.

“Fue un trámite largo, casi seis, cinco meses” y, aunque le pagaron de forma retroactiva, “fue bien difícil estar esos meses sin tener ingresos”, recordó.Este mismo viacrucis lo experimentan al año aproximadamente 2,000 afiliados a  esta agencia de seguridad social al momento de pedir pensión por jubilación, vejez u otros beneficios relacionados que requieren sus parientes, dijo la entrevistada.

Otros trámites, como el otorgamiento de préstamos, que tardan de 15 días a dos meses en resolverse, podrían ser menos engorrosos con el uso del nuevo sistema.

“Si tuviésemos el otro sistema, sería más práctico”, al grado de que “nos tardaríamos ocho días” en otorgar un crédito, dijo a ICNDigital Edwin Canales, presidente de la Asociación Nacional de Empleados Públicos de Honduras (Andeph), una de las instituciones que forman parte de la Asamblea de Aportantes y Participantes de Injupemp.

Los trámites de préstamos se hacen por medio del sistema DS-400, que no se enfoca en gestiones financieras de esa naturaleza.

Solo por pensión por vejez, el Injupem paga L440 millones de lempiras al mes, lo que representa más de L5 mil millones al año.

Falta de información

Rodolfo Girón, presidente de la Asociación Nacional de Jubilados y Pensionados del Poder Ejecutivo de Honduras y miembro de la Asamblea, expresó su preocupación por la falta de información y avances respecto al sistema financiero, ya que solicitaron acceso al mismo para mejorar el control de los beneficios que reciben sus afiliados.

«Esto se discutió en una reunión de la Asamblea de Aportantes y Participantes de Injupemp el año pasado, pero desde entonces no hemos recibido más información», afirmó a ICNDigital.

Cuando plantearon la necesidad de utilizar la herramienta digital, Martha Doblado les indicó que debían pagar a ese instituto un millón de lempiras. «La directora nos dijo que el sistema era muy costoso y que, para tener acceso a esa información, debíamos cubrir una parte significativa, casi un millón de lempiras», señaló Girón.

Aseguró que “la señora directora” les manifestó que “el sistema era bien caro” y que “nosotros, para tener información de ese tipo, teníamos que pagar una buena parte; casi ascendía a un millón de lempiras lo que nosotros, como asociación, teníamos que pagar”.

Unops cobró comisión

En este conflicto contractual existe un tercer protagonista: la Organización de las Naciones Unidas para Proyectos (Unops), que elaboró las bases de la licitación privada del proyecto y el contrato, y por lo cual cobró una comisión, cuyo monto se desconoce.

Algunos países recurren a la Unops para que coordine procesos de adquisición, debido a que aplica estándares internacionales de transparencia y ética en la gestión de contratos.

En cumplimiento con el contrato, la institución transfirió los 9.7 millones de dólares a Unops, para que esta hiciera pagos a FreeBalance según el nivel de cumplimiento del convenio.

El software (sistema) tiene un costo de $2.6 millones (L64.6 millones), aunque Suazo aseguró que el contratista no ha recibido todo el monto.

Respecto al hardware, Suazo indicó que este componente, que no ha sido cancelado, consistía en un data center e incluía un edificio que albergaría el equipo, pero la dependencia ordenó que no se realizara la obra mientras no estuviera operativo el core financiero.

Solo el inmueble está valorado en unos $2.4 millones (L60 millones).

Por ser parte de un acuerdo internacional entre Unops e Injupemp, el contrato se encuentra en secretividad, algo que impide que se brinden más detalles, dijo Suazo.

Por ese motivo no explicó la justificación que ha dado FreeBalance del por qué no ha hecho la instalación.

 Software: Son los programas y aplicaciones que se usan en una computadora o dispositivo. Es lo que le dice al dispositivo qué hacer. Por ejemplo, programas como Word, Excel.

Hardware: Son las partes físicas de una computadora o dispositivo, como el teclado, la pantalla, el ratón y el disco duro. Es lo que puedes tocar.

ICN Digital pidió a la unidad de comunicaciones del Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas en Honduras una reacción sobre su papel en la licitación, pero una oficial de esa área dijo que solo Injupemp se puede pronunciar.

¿Recuperará el dinero?

Tras siete años de incumplimiento, las partes se encuentran en una negociación para determinar si se amplía, una vez más, el plazo para la entrega del proyecto o, en su defecto, si se hace un reclamo del dinero por la vía judicial.

La decisión, que se anunciaría en las próximas semanas, tendrá que ser avalada por la Asamblea de Aportantes y Participantes, afirmó el funcionario.

Recurrir a la instancia legal, que sería mediante un arbitraje internacional, en el que también se reclamarían daños y perjuicios, implicaría varios años de litigio, consideró Suazo.
«El contrato tiene herramientas para reclamar la devolución del dinero, pero también tiene instancias que obligan a ir a tribunales internacionales porque es un contrato internacional y eso también tiene sus complicaciones», remarcó.

FreeBalance no cumplía requisitos

En su página web, FreeBalance asegura ser una empresa que “desarrolla e implementa sistemas inteligentes de Gestión Financiera Pública” que combaten la corrupción mejorando la transparencia, promoviendo la buena gobernanza e implementando una gestión fiscal sólida.

Cuenta con una cartera de clientes en 25 países, donde apoya las “funciones financieras básicas” de gobiernos y gestiona la contabilidad, depreciación y valoración de activos, entre otros servicios, según su portal.

Además, afirma tener la capacidad para ser “una solución de confianza para gestionar más de 400 mil millones de dólares en presupuestos”.

Pero FreeBalance no acreditó tener experiencia en dar soporte tecnológico a empresas de previsión, que requieren mecanismos complejos de cálculos de beneficios e inversiones, lo que, a criterio de Mario Suazo, fue un “error de nacimiento” del proceso de contratación.

“Es evidente que, de repente, la empresa no contaba con las competencias o la expertise para desarrollar el software que requiere Injupemp”, remarcó.

ICN Digital contactó a FreeBalance mediante el correo electrónico disponible en su página web para solicitar una entrevista con un ejecutivo de la compañía, con el fin de obtener una explicación sobre la falta de desarrollo de la plataforma.

En respuesta, la empresa solicitó una mayor especificación de la información requerida, la cual fue proporcionada; sin embargo, no se obtuvo una nueva contestación antes del cierre de esta publicación.

Una situación similar ocurrió con la solicitud de entrevista enviada a Martha Doblado a través de WhatsApp. Inicialmente, ella respondió con un «Buenas tardes, Lic.»; no obstante, al ser informada de que la conversación giraría en torno al incumplimiento del contrato, dejó de responder.

Urgen de más afiliados

El Injupemp cuenta con 60 mil afiliados de 156 instituciones públicas, de quienes recibe 440 millones de lempiras mensuales en aportaciones y cotizaciones.

Estos ingresos provienen de la deducción del 7% al 9.5% aplicada al salario del afiliado y del 12% del salario del trabajador aportado por el gobierno.

No obstante, eroga 450 millones de lempiras al mes en el pago de las pensiones.

Injupemp los invierte los recursos en el sistema financiero o compra acciones en empresas para obtener rendimientos que le permitan cumplir con todos los beneficios. A julio de 2024, tenía colocados 38,689 millones de lempiras en varios productos financieros, según el Portal de Transparencia de la institución.

Pero las continuas revalorizaciones que se aplican a las pensiones han generado que el ente previsional enfrente un déficit actuarial de 63 mil millones de lempiras, que podría resolverse si aumenta el número de aportantes.

Un déficit actuarial es la falta de fondos en un sistema de pensiones para cubrir sus obligaciones futuras, es decir, en determinado plazo no tendría dinero para pagar pensiones.

Por cada jubilado y pensionado, hay tres aportantes activos, aunque lo ideal sería contar con nueve, según cálculos institucionales.