Cuatro docentes e investigadores de la carrera de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
Cuatro docentes e investigadores de la carrera de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).

Cuatro docentes e investigadores de la carrera de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) han alzado su voz en contra del proyecto gubernamental de construir una cárcel en las Islas del Cisne. En una conferencia reciente, explicaron los impactos ambientales potencialmente devastadores que tendría esta construcción, tanto en el ecosistema marino como terrestre.

Puedes ver la exposición completa: Conversatorio Impacto de construcción de cárcel en Islas del Cisne

Los expertos detallaron que la zona alberga al menos 29 especies de corales y 54 especies de peces, destacando que esta área forma parte de la segunda barrera de coral más grande del mundo. «La construcción de un muelle destruiría los corales que necesitan siglos para crecer,» advirtió la docente e investigadora Arlene Rodríguez. «No nos podemos imaginar siquiera lo que esto representa, creemos que también afectará las zonas de Islas de la Bahía y La Mosquitia.»

José Rivera Rivera, otro de los investigadores, mencionó que «la zona es golpeada cada cinco años por huracanes categoría cinco, lo que implica un peligro para las personas que permanezcan en el lugar.» Además, resaltó los desafíos logísticos y de seguridad que conlleva establecer una prisión en un área tan remota y vulnerable a fenómenos naturales.

El rechazo al proyecto no es nuevo. Diversos sectores ambientales y sociales han expresado su preocupación desde que se aprobó la primera fase de la licencia ambiental. La Coalición Ambiental de Honduras lo ha calificado como un “ecocidio histórico”, y Salvador Nasralla, exdesignado presidencial, ha señalado los elevados costos de operación y comparado la iniciativa con el cierre de Alcatraz en Estados Unidos.

El Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (Codeh) y otras organizaciones han criticado la falta de transparencia en el proceso, sugiriendo que se están ocultando los verdaderos costos y riesgos del proyecto. “La construcción de un centro penal debería ser de forma transparente,” afirmó Hugo Maldonado, presidente del Codeh.

“Estamos llevando al matadero a tres mil personas,” aseguró un experto, refiriéndose a la capacidad logística limitada de la isla, que en 1998 solo pudo albergar a 14 personas durante un huracán Mitch. Además, se necesitaría garantizar el equivalente a una piscina olímpica de agua para consumo diario de los reos y el personal.

Los investigadores de la UNAH concluyeron su exposición destacando que «no están ni a favor ni en contra de ningún proyecto, pero la evidencia advierte del daño que provocará esta edificación,» y subrayaron su papel de advertir sobre los efectos negativos para el medio ambiente y la comunidad.

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por Tania