Honduras, el país más violento de Centroamérica en 2024 en pleno estado de excepción
por Carlitos Giron |
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Tegucigalpa, Honduras.- Sus zapatos se enlodaron, fue a cambiárselos y, al salir de la vivienda de su padre, se escuchó un grito y no se volvió a saber de ella.
Nicol Villeda, una menor de 13 años que desapareció en vísperas de Navidad y fue encontrada sin vida el pasado diciembre con al menos tres heridas de arma blanca en La Lima, Cortés, Honduras.
El crimen de la menor en el norte de Honduras o el asesinato de cinco jóvenes el pasado junio en la capital, cuando se estaban mudando de vivienda, es un reflejo de la ola de inseguridad y del registro de los 2,509 homicidios que, de acuerdo con datos de la Secretaría de Seguridad, ocurrieron durante 2024 en Honduras.
El equipo de datos de ICN, a través de información oficial de cada país de Centroamérica, constató que, en 2024, Honduras es el país más violento del istmo. Y, para los expertos, entre las principales causas está el hecho de que funcionarios y gobernantes están compenetrados con estos flagelos.
Tasa de homicidio
Y aunque Honduras es la nación más violenta de Centroamérica, el titular de la Secretaría de Seguridad, Gustavo Sánchez, afirma que «vamos bien».
Y este escenario de mortalidad ocurre en pleno estado de excepción desde 2022 y en un país que no está en guerra.
Pero las estadísticas que ICN cotejó con cifras oficiales de El Salvador, Costa Rica, Guatemala, Nicaragua y Panamá, y al hacer la conversión de los homicidios entre la cantidad total de la población de cada nación y multiplicada por 100,000, resulta que, por cada cien mil habitantes, la nación hondureña tiene la tasa más alta de estos crímenes.
Honduras, de acuerdo con las cifras de la Secretaría de Seguridad, registró en 2024 un total de 2,509 homicidios, dejando una tasa de 25.3 homicidios por cada 100,000 habitantes; esta es la más alta de Centroamérica.
En cifras absolutas, Honduras es el segundo país con más homicidios, después de Guatemala, que registró 2,869. Es decir, en el territorio nacional hubo 360 muertes menos que en el territorio guatemalteco.
No obstante, Guatemala tiene una población de más de 17 millones de habitantes, mientras que Honduras supera los 10 millones, y por cada 100,000 habitantes, el territorio nacional se convirtió en el más violento en 2024.
Después de Honduras, la tasa con más homicidios es seguida por Costa Rica con 16.6; 880 crímenes se registraron en 2024 en esa nación. La de Guatemala es de 16.1, y Panamá cerró con 13.1.
Los países más seguros de 2024 fueron El Salvador, con una tasa de homicidios de 1.9, y Nicaragua, con 6.
¿Por qué Honduras es el más violento?
Y aunque Honduras ha reducido tanto la tasa de homicidios como los crímenes diarios, no es suficiente para salir de la crisis de inseguridad, pues cifras oficiales indican que de 2022 a 2024 la tasa se redujo del 38.1 al 25.3. Sin embargo, esta tendencia a la baja viene desde 2013.
Desde la sociedad civil, la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) cuestionó que los resultados de la gestión de la presidenta Xiomara Castro en materia de seguridad son pobres, debido a que se ha dado el financiamiento necesario y hasta la logística que se ha requerido por parte de Gustavo Sánchez.
"Honduras no sale de estas cifras negativas, y esto responde a dos cosas: la falta de una política de seguridad nacional —esto nos está pasando factura— y el hecho de que ningún gobierno ha tenido la iniciativa de crear y construir una verdadera política de seguridad", analizó Nelson Castañeda, director de Seguridad y Justicia de la ASJ.
Agregó que: "Nos basamos más en la improvisación, en medidas populares como la mano dura, y ahora este régimen de excepción que aplicó El Salvador, que Honduras quiere copiar. Sin embargo, Honduras no tiene la eficacia esperada. Es tanta la improvisación que Honduras no logra tener resultados en materia de seguridad".
Y aunque el presupuesto que tuvo la Secretaría de Seguridad para 2024 fue de L 11,651,738,277.00, un 14% más de lo que dispusieron en 2023, para los expertos existen otras aristas, como tener a funcionarios penetrados en el crimen organizado, lo cual se convierte en un obstáculo para obtener resultados positivos.
El Comité para la Defensa de los Derechos Humanos (CODEH) es tajante en su posición: no descarta que la institucionalidad hondureña siga infiltrada por el crimen organizado.
"No descartamos que la institucionalidad del Estado siga infiltrada por el crimen organizado, por el narcotráfico, en una colusión que pueda existir entre sectores antisociales a nivel nacional; esto no se descarta", denunció Hugo Maldonado, presidente del CODEH.
Para el 2025, Maldonado argumentó que "tenemos muchos desafíos, o más bien, los órganos de seguridad del Estado tienen muchos desafíos para este 2025, y veremos hasta dónde logramos reducir las muertes violentas y la criminalidad en Honduras".
Y aunque, según las estadísticas, los crímenes reflejan un descenso, aún no es suficiente para dejar de ser el país más violento de Centroamérica.