Tegucigalpa – Francisco Roberto Cosenza Centeno será juzgado hasta abril de 2025 junto al empresario estadounidense Carl Alan Zaglin, ambos acusados de sobornos y lavado de activos. La jueza Jacqueline Becerra, de la Corte del Distrito Sur de Florida en Estados Unidos, tomó la decisión de retrasar el proceso inicialmente previsto para el 1 de abril de 2025. La audiencia se llevará a cabo en la Sala 11-4 del Palacio de Justicia Wilkie D. Ferguson a partir de las 9:00 am.

Detalles del Caso

Según la Fiscalía del Distrito Sur de Florida, entre marzo de 2015 y noviembre de 2019, Carl Alan Zaglin, empresario del sector de fabricación de uniformes, habría sobornado a Cosenza y otros funcionarios hondureños con más de 10 millones de dólares. Estos sobornos estaban destinados a asegurar contratos millonarios con la Tasa de Seguridad de Honduras. A cambio, Cosenza y otros facilitaban la obtención de contratos para suministrar uniformes y artículos a la Policía Nacional, garantizando su pago.

Para encubrir las transacciones ilícitas, los acusados utilizaron cuentas bancarias y empresas de fachada en Estados Unidos y Belice, lo que les permitió blanquear las ganancias del esquema de corrupción. Se estima que más de 166,000 dólares fueron transferidos a cuentas controladas por Cosenza y otros funcionarios.

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Situación actual de los acusados

Carl Alan Zaglin, pagó una fianza de 1.1 millones de dólares para enfrentar el juicio en libertad, señalado como el principal cerebro detrás de la trama. Mientras tanto, Cosenza se encuentra bajo arresto domiciliario tras una orden emitida por el juez Jonathan Goodman en julio de 2024. Su primera audiencia tuvo lugar el 5 de abril de 2024, y los cargos se formalizaron el 9 de abril.

Francisco Cosenza, quien fungió como director ejecutivo del Comité Técnico de la Tasa de Seguridad Poblacional durante el mandato del expresidente Juan Orlando Hernández (2014-2022), enfrenta cargos de conspiración para cometer lavado de activos y transacciones derivadas de actos criminales.

Su salud ha empeorado notablemente; tras un trasplante de riñón en 2010, requiere medicación constante y sufre de diabetes tipo I, hipertensión arterial y secuelas de accidentes cerebrovasculares ocurridos en 2020 y 2023. En prisión, Cosenza ha tenido dificultades para acceder a sus tratamientos, lo que ha agravado su condición, causándole complicaciones como retención de líquidos y caídas frecuentes.

Implicaciones del caso

El juicio contra Francisco Cosenza y Carl Alan Zaglin pone de manifiesto las complejas redes de corrupción que han afectado a Honduras en los últimos años. A medida que la justicia estadounidense se prepara para determinar responsabilidades, este caso revela cómo el soborno y el lavado de dinero debilitan las instituciones y la confianza pública.

Para Cosenza, la situación no solo implica su libertad, sino también su salud y el desenlace de una historia que representa una de las muchas facetas de la lucha contra la corrupción en la región. Abril de 2025 se perfila como un momento crucial para el futuro de ambos acusados y para el esfuerzo de sanar las heridas que estos actos han dejado en la sociedad hondureña.