El fiscal general Joel Zelaya aseguró y pidió a los hondureños paciencia, afirmando que pronto habrá requerimientos fiscales contra corruptos, incluso contra funcionarios de la actual administración si es necesario. «Tienen un fiscal que todo lo ve,» declaró, Zelaya enfatizó que el pueblo hondureño no dirá que solo vino a sentarse y ganar dinero.
Aunque Zelaya no dio detalles específicos sobre los casos a investigar, reconoció la existencia de varios casos de alto perfil socialmente. Entre estos se encuentra el asesinato de un joven a manos de un agente policial cuando salió a comprar comida y la pérdida de un cargamento de droga decomisado de un batallón del ejército. «Estos casos están bajo investigación,» afirmó Zelaya.
El Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) ha presentado varios casos de presuntas irregularidades a Zelaya, incluida la propia elección de Joel Zelaya como fiscal general y la de Mauricio Cabañas como fiscal adjunto. Sin embargo, hasta el momento, Zelaya no se ha pronunciado sobre ninguno de estos casos. «Establecer las bases para un requerimiento no es un proceso sencillo,» explicó, destacando la complejidad y la necesidad de un análisis meticuloso antes de proceder con las acciones legales.
La elección de Zelaya y Cabañas se produjo en un contexto de intensas críticas y cuestionamientos sobre la transparencia y legalidad del proceso. Diversos sectores de la sociedad hondureña han exigido claridad y resultados concretos en la lucha contra la corrupción, un problema que ha afectado profundamente al país. Zelaya enfrenta el desafío de demostrar su independencia y efectividad en un entorno donde la desconfianza hacia las instituciones es alta.