FBI detiene a terrorista que planeaba atacar instalación de energía para hacer ascender a Odín, no a Trump ni Kamala
by Tania Gálvez |
Skyler Philippi, un joven de 24 años originario de Columbia, Tennessee, fue arrestado el 2 de noviembre de 2024 por agentes del FBI tras intentar llevar a cabo un ataque terrorista contra la infraestructura energética de la ciudad de Nashville, con el objetivo que el dios “Odín” creará una nueva era y ascendiera al poder, el arresto se ejecutó el 2 de noviembre pero se confirmó hoy, justo el día de las elecciones, porque el hecho podría estar vinculado a un intento de aterrorizar a los votantes. Philippi está acusado de intentar utilizar un arma de destrucción masiva y de intentar destruir una instalación energética crítica. El ataque, de haberse llevado a cabo, habría dejado a miles de personas sin electricidad y afectado a infraestructuras clave como hospitales.
Según el fiscal general Merrick B. Garland, Philippi planeaba atacar una subestación eléctrica en Nashville como parte de un intento por promover su ideología violenta de supremacía blanca. Garland señaló que el FBI había puesto en marcha una operación encubierta que permitió frustrar los planes de Philippi antes de que pudiera ejecutar el ataque.
Detalles del caso
De acuerdo con los detalles de la investigación, Philippi comenzó a planificar el ataque a principios de 2024. En junio, compartió sus intenciones con una fuente confidencial, indicando que deseaba cometer un tiroteo masivo en una instalación de la YMCA en Columbia, Tennessee. Más tarde, en julio, explicó que sus planes incluían atacar subestaciones eléctricas para provocar un colapso del sistema energético. Philippi había investigado ataques previos a infraestructuras similares y determinó que los disparos no serían suficientes. Por ello, ideó un plan para utilizar un dron cargado con explosivos.
En septiembre, Philippi condujo junto a agentes encubiertos del FBI hasta una subestación eléctrica en Nashville, donde llevó a cabo un reconocimiento del objetivo. Posteriormente, ordenó la compra de explosivos, incluyendo C-4 y pólvora negra. También adquirió materiales para fabricar bombas caseras, con la intención de usarlas en su ataque. A medida que el plan avanzaba, Philippi mostró un conocimiento detallado de las tácticas para evitar ser identificado, discutiendo la importancia de disfrazarse y de usar guantes para evitar dejar huellas dactilares.
El día de su arresto, Philippi se encontraba en el vehículo con un dron armado, listo para llevar a cabo el ataque. Los agentes del FBI interrumpieron la operación antes de que pudiera causar daño alguno. Al momento de la detención, Philippi afirmaba que estaba a punto de hacer historia, refiriéndose a su ataque como el comienzo de una «Nueva Era» violenta a favor del dios Odín.
Philippi enfrenta cargos graves y, de ser condenado, podría ser sentenciado a cadena perpetua.