Tegucigalpa.- Este martes, se lleva a cabo la audiencia de declaración de imputado contra el exministro de Salud Arturo Bendaña, el exjuez de Letras de lo Civil del departamento de Francisco Morazán, Carlos Octavio Rivas Sánchez, y otros funcionarios. Todos están acusados de fraude al Estado por más de 224 millones de lempiras.

Desarrollo de la audiencia

La audiencia se está realizando en los tribunales especializados en Materia de Criminalidad Organizada y Corrupción. El Ministerio Público, a través de la Fiscalía Especial para la Transparencia y el Combate a la Corrupción Pública (FETCCOP), presentó cargos contra exfuncionarios de la Secretaría de Salud y representantes de empresas mercantiles. Se les acusa de irregularidades en la compra de medicamentos, suministros médicos, equipo quirúrgico y de laboratorio, resultando en un fraude al Estado de Honduras por L.224,994,921.30.

Acusaciones y delitos imputados

Los imputados incluyen a Arturo Bendaña Pinel (exministro de Salud), Miguel Ernesto Flores Cisneros, Moisés Torres López, Vinicio David Monterrosa Sierra, Roberto Carlos Meza Figueroa, Vanessa María Urbizo Escobar, Nelson Geovanny Alvarenga Rodríguez, Reynaldo Leiva Suazo y Carlos Octavio Rivas Sánchez. Se les acusa de delitos como fraude, prevaricato administrativo, falsificación de documentos públicos, violación de los deberes de los funcionarios y encubrimiento.

Detalles del caso

Las investigaciones revelan que, entre 2010 y 2012, exfuncionarios y empresarios utilizaron contratos fraudulentos, licitaciones amañadas y una figura inexistente llamada “xtrafinanciamiento” para perpetrar delitos contra la salud pública.

El requerimiento fiscal señala que parte del monto defraudado fue facilitado por el exjuez Carlos Octavio Rivas Sánchez mediante resoluciones a favor de empresas tras demandas forzadas contra el Estado, respaldadas por actas falsas e informes manipulados.

La red corrupta ha causado graves carencias de medicamentos y suministros médicos, afectando a miles de hondureños que se han visto obligados a enfrentar la escasez de insumos en los centros hospitalarios, con consecuencias devastadoras para su salud.