La exfiscal anticorrupción guatemalteca Virgina Laparra salió al exilio subrepticiamente tras ser condenada a cinco años de prisión.
La exfiscal anticorrupción guatemalteca Virgina Laparra salió al exilio subrepticiamente tras ser condenada a cinco años de prisión.

La exfiscal anticorrupción guatemalteca Virgina Laparra salió al exilio subrepticiamente tras ser condenada a cinco años de prisión en un polémico proceso, informó ella misma este jueves en una carta divulgada en redes sociales.

«Decidí salir al exilio para preservar mi vida», afirmó la exfiscal, quien estaba bajo arresto domiciliario y con prohibición de salir del país.

Dijo que tomó la decisión porque «la persecución judicial» en su contra «amenaza con seguir».

El presidente Bernardo Arévalo, quien la había condecorado en marzo, escribió en la red X: «mientras Virginia se ve obligada a abandonar el país, los corruptos se pasean impunemente por las calles» de Guatemala.

De 44 años y madre de dos hijas, Laparra fue condenada la semana pasada por un tribunal de la ciudad occidental de Quetzaltenango de revelar información confidencial, en un proceso criticado por la comunidad internacional.

Sumó así su segunda condena, luego de que el 16 de diciembre de 2022 fuera sentenciada a cuatro años de prisión en otro polémico proceso en el que se le acusó de haber denunciado a un juez sin poseer atribuciones para ello.

Proceso contra Laparra

Laparra fue detenida el 23 de febrero de 2022 en medio de una ola represiva bajo el gobierno anterior del presidente Alejandro Giammattei (2020-2024), contra una treintena de fiscales y jueces que habían tenido a cargo sonados casos de corrupción.

Muchos de ellos optaron por exiliarse tras la persecución promovida por la fiscal general Consuelo Porras, quien está sancionada por Washington y la Unión Europea, que la consideran «corrupta».

«Nadie debe sufrir lo que se me forzó a enfrentar en los últimos tiempos. Estuve detenida arbitrariamente por dos años en los que se me trató de forma inhumana», señaló Laparra en su carta publicada en X.

De momento se desconoce el país de su exilio. Un miembro de su defensa indicó a la AFP que se enteró de su salida por la «carta pública».

La exfiscal estaba bajo domiciliario desde el 4 de enero tras estar presa dos años y fue condecorada por el presidente Arévalo con la Orden a la Excelencia Laboral en el marco del Día Internacional de la Mujer.

La organización Amnistía Internacional la consideraba como «presa de conciencia», al afirmar que fue procesada por su labor antimafias.

Estados Unidos y la ONU también han criticado la persecución contra los exoperadores de justicia.

por AFP