Tegucigalpa. – Nadie cobra, nadie paga: gracias a vacíos legales, casi 1,750 excandidatos que participaron en las elecciones generales de 2021 lograron evadir unos 2 mil millones de lempiras que debían cancelar en multas por no presentar informes de gastos de campaña ante la Unidad de Política Limpia.

¿Por qué salieron impunes? Echa la ley, hecha la trampa: el pasado pleno de ese órgano contralor (2017-2024), con base en la Ley de Financiamiento, Transparencia y Fiscalización a Partidos Políticos y Candidatos, aplicó procesos sancionatorios por este incumplimiento, pero la norma no la faculta para obligarlos a pagar.

Eludieron dos tipos de sanciones, una inicial de entre 5 y 15 salarios mínimos según el cargo al que aspiraban y luego otra más onerosa de 100 salarios que se les tenía que imponer si persistían en la negativa de suministrar el reporte.

Sin herramientas, el pleno de la Unidad de Política Limpia decidió archivar definitivamente los expedientes. La cuenta se volvió incobrable.

El fallido proceso sancionatorio fue ejecutado por los entonces comisionados German Espinal, Javier Franco y Alva Rivera.

“Un pleno de un ente colegiado resolvió archivar esos expedientes, se encuentran en el archivo de la Unidad, no podemos nosotros como pleno abrir un expediente que ya está resuelto porque no nos compete”, sentenció Emilio Hernández, uno de los tres nuevos comisionados de la institución que asumieron el cargo el 1 de marzo.

“Lamentablemente, no se aplicó un elemento coercitivo para poder llevar a cabo la ejecución de esta sanción en este pleno”, acotó Hernández, quien era el secretario general de la Unidad de Política Limpia cuando se emitieron las sanciones.

Multa: papel mojado

Mediante un pleno resolutivo, el 8 de noviembre de 2022, la Unidad de Financiamiento, Transparencia y Fiscalización a Partidos Políticos y Candidatos (UFTF), conocida como Unidad de Política Limpia, sancionó económicamente a 1,748 candidatos de 18 partidos, movimientos y candidaturas independientes por no presentar sus informes de gastos proselitistas.

Esta medida se fundamenta en el artículo 56 de la Ley de Financiamiento, Transparencia y Fiscalización a Partidos Políticos y Candidatos, que establece, en primera instancia, multas escalonadas de acuerdo con el cargo al que aspiraba el candidato, según consta en la certificación 095-2022-UFTF de esa resolución del pleno.

En consecuencia, se impusieron multas de 15 salarios mínimos a 4 excandidatos presidenciales, mientras que 474 exaspirantes a diputados fueron sancionados con 10 salarios mínimos.

Por su parte, 1,270 expostulantes a alcaldes recibieron una penalidad equivalente a 5 salarios mínimos.

El promedio del salario mínimo de 2022 era de 11,278.75 lempiras, por lo que, al multiplicarlo por las multas aplicadas, da un total de 125.7 millones.

Aparte de la multa, a los sancionados se les dieron 10 días para que entregaran el reporte de gastos, o se harían acreedores de otra penalización de 100 salarios mínimos, porque así lo dispone la norma. Y nadie cumplió.

Ante este nuevo incumplimiento, correspondía, entonces, que Política Limpia aplicara esa segunda sanción más onerosa, la que representaba 1 millón 127 mil lempiras para cada uno de los 1,478 excandidatos. Sumando todas las multas, el monto a cobrar hubiera sido unos 2 mil 97 millones de lempiras.

Candidatos de relleno

Sin embargo, la segunda multa de 100 salarios mínimos ni siquiera fue impuesta debido a que la mayoría de los excandidatos no fueron localizados para notificarlos de la primera sanción, y otros pocos que sí fueron encontrados se negaron a subsanar los errores en sus reportes, explicó el excomisionado Germán Espinal.

Espinal acotó que se tuvo que ordenar el archivo porque “no subsanaron” o “fueron ilocalizables, tanto por el equipo de auditores como por el de asesores legales”.

Lamentó que la mayoría de los sancionados “son, básicamente, candidatos de relleno” de algunos partidos nuevos que participaban por primera vez en una elección.

Estos “rellenos” eran personas a las que “se les solicitaba su tarjeta de identidad para inscribirlos en las planillas”, y la mayoría carecía de militancia, formación política y conocimiento de la existencia de una ley que exige rendir cuentas sobre los gastos de campaña, indicó Espinal.

“Se vuelven ilocalizables, como te decía con el ejemplo: (son) cuentas incobrables, como la motocicleta que sacan ahí en la tienda, se le quema, se la roban, y dice ‘yo no la voy a pagar’, y nadie los vuelve a localizar”, expresó.

No obstante, entre los multados aparecen actuales funcionarios que aspiraron a una diputación por el partido Libertad y Refundación (Libre) y que, tras salir derrotados en los comicios, fueron nombrados en cargos en el Poder Ejecutivo, como Julissa Villanueva, viceministra de Seguridad; Fausto Cálix, director de Aduanas; y Gilberto Ríos, director de Fosovi.

En una breve entrevista, Villanueva manifestó que no recuerda si fue notificada de la sanción y que su candidato suplente era el encargado de llevar la contabilidad de gastos por proselitismo, los cuales estimó en unos 80 mil lempiras.

También, el ahora asesor en comunicaciones de la Presidencia, Milton Benítez, quien fue candidato presidencial independiente, es uno de los cuatro exaspirantes a ese cargo que fueron sancionados. En la lista de castigados figuran, además, tres actuales diputados y 15 alcaldes.

Chiquitos pero morosos

En las elecciones generales de 2021, en las que el partido Libre ganó la presidencia de la República, participaron unos 29 mil contendores de 18 partidos, movimientos o candidaturas independientes.

Entre los contendores había cinco partidos que tenían menos de cuatro años de creación y que en 2021 debutaron en un proceso electoral. Tres de ellos fueron los que tuvieron a la mayoría de los candidatos que incumplieron.

El Partido Nueva Ruta de Honduras, fundado en 2019 por el periodista Esdras Amado López, encabeza la lista de morosos. A 383 de sus candidatos se les aplicaron las multas escalonadas por 27.8 millones.

Como continuaron con su negativa a entregar la documentación soporte, correspondía sancionarlos con la penalización de los 100 salarios mínimos, es decir, otros 431 millones.

Le sigue el Partido Todos Somos Honduras, con 331.5 millones de lempiras, como resultado de 20.3 millones en multas escalonadas y 311.2 millones de lo que debió ser la segunda sanción a 276 exaspirantes.

Otros 263 expostulantes del Partido Frente Amplio (El Frente) quedaron debiendo 19.7 millones de la primera multa aplicada, pero en la cuenta se les tenía que sumar 302.2 millones de la segunda sanción, que nunca se les aplicó.

Los grandes también deben

En Libre, con 160 exaspirantes sancionados, el monto de la primera multa asciende a 10.4 millones de lempiras, y la deuda total, considerando la segunda sanción, habría sido de 180.4 millones de lempiras.

En el Partido Liberal de Honduras, un total de 118 exaspirantes acumulan una deuda de 8.6 millones de lempiras en multas escalonadas; si se hubiera aplicado sanción adicional de 100 salarios mínimos, la mora total alcanzaría 133 millones de lempiras.

El Partido Nacional de Honduras, por su parte, tiene 88 exaspirantes con multas escalonadas por 6.6 millones de lempiras, y el monto total de su deuda, si se incluye una segunda sanción, se estimaría en 99.2 millones de lempiras.

¿Se pueden reabrir expedientes?

El cierre de los expedientes puede no ser definitivo. El comisionado de Política Limpia, Vladimir Mendoza, indicó que se revisará el procedimiento aplicado para cerrar los documentos y determinar si se siguieron los pasos legales correspondientes.

Indicó que, para dejar sin efecto una resolución sancionatoria, se requiere un acto administrativo de igual categoría que la anule.

ICN Digital constató, mediante respuesta a una solicitud de información, que ni el anterior pleno ni el actual emitieron resoluciones para cerrar expedientes.

La millonaria evasión de multas terminó siendo el resultado de políticos (diputados) creando una ley para que políticos (comisionados de Política Limpia) se la aplicaran a políticos (candidatos). En esta ecuación, nadie le hace daño a nadie.

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