Carlos Luis Guevara Mondragón cometió fraude en la compra de mascarillas durante la emergencia de salud provocada por el COVID-19 en 2020 según fallo condenatorio de la Corte Suprema de Justicia. Durante los meses de abril y mayo de ese año, el gobierno adquirió 474 mil mascarillas por un valor de 39 millones 396 mil lempiras. En el mismo caso participaron Bessy Roxana Rodríguez, Helena María Fernández González, María Elena Palacios Hernández y Juan José Lagos Romero, este último propietario de G y T S.A C.V. y esposo de la diputada Waleska Zelaya.
Tribunal de Sentencia en Materia de Criminalidad Organizada y Corrupción declara culpable a excontador de INVEST-H pic.twitter.com/9FFCjQLiFl
— Poder Judicial HN (@PJdeHonduras) June 24, 2024
El proceso para defraudar al Estado incluyó varias fases corruptas. La empresa G y T S.A de C.V se confabuló con Germar Ferretería para que estos últimos prestaran su nombre como vendedores de las mascarillas. Dentro de Invest-H, Marco Bográn y Bessy Roxana Rodríguez simularon iniciar un proceso de licitación que, según las investigaciones, tuvo vicios de nulidad desde un inicio. A su vez, Helena María Fernández y María Elena Palacios avalaron legalmente el proceso, aunque también estaban coludidas.
La pandemia de COVID-19 en Honduras expuso muchas deficiencias en el sistema de salud. La Secretaría de Salud confirma la muerte de 1,079,066 personas a causa del COVID-19, con la mayoría de los contagios registrados en 2020. El personal médico resultó gravemente afectado debido a la poca existencia de equipo de bioseguridad en el sistema de salud de Honduras.
Antecedentes en la región
Durante la pandemia, múltiples países latinoamericanos enfrentaron escándalos de corrupción relacionados con la compra de equipo médico. En Perú, varios funcionarios resultaron investigados por la compra de mascarillas a precios inflados, mientras que en Brasil, las investigaciones apuntaron a irregularidades en la adquisición de respiradores.