Griffith, Australia.- Estados Unidos y sus aliados prueban nuevas tecnologías de navegación cuántica para enfrentar las crecientes interferencias contra el GPS. El ensayo se realizó en un pequeño aeropuerto australiano y utilizó un dispositivo desarrollado por la startup Q-CTRL. El sistema mide el campo magnético terrestre con gran precisión a través de láseres que interactúan con átomos, y permite ubicar aeronaves sin depender de señales satelitales.

Nuevos sensores buscan desplazar la navegación satelital

El proyecto surgió ante el aumento de bloqueos y suplantaciones de señales en zonas de conflicto. Rusia ha usado estas técnicas en la guerra en Ucrania, y distintos reportes señalan que China y Corea del Norte también emplean métodos similares. Esto afecta no solo a operaciones militares, sino también a vuelos comerciales.

Expertos advierten que el GPS es vulnerable por la debilidad de sus señales. Aunque Estados Unidos trabaja en una señal militar más fuerte, llamada M-code, su adopción ha sido lenta. Analistas en seguridad coinciden en que los futuros campos de batalla estarán disputados en el espectro electromagnético.

Los sensores cuánticos surgen como alternativa. Permiten navegar incluso si el GPS queda inutilizado. El magnetómetro probado en Griffith usa átomos de rubidio para leer cambios magnéticos. El software filtra interferencias del propio avión y compara los datos con mapas magnéticos. El sistema mostró errores promedio de menos de 200 metros en una prueba de 128 kilómetros, superando por amplio margen la navegación inercial tradicional.

El avance es significativo, pero aún existen retos. Los sensores necesitan mapas magnéticos detallados, que no siempre están disponibles. Además, deben reducirse costos para su uso en drones de bajo presupuesto, que hoy dominan estrategias militares como en Ucrania.

Otras empresas también desarrollan soluciones. Advanced Navigation, de origen australiano, lanzará un sensor láser que mide la velocidad en tres dimensiones. Combinado con navegación inercial, mejora los cálculos en trayectos largos. La industria sostiene que ninguna tecnología resolverá todo el problema, pero la navegación cuántica se perfila como pieza clave ante un escenario global con señales cada vez más disputadas.