Beirut, Líbano.- El enviado especial de Estados Unidos para Oriente Medio, Tom Barrack, expresó este lunes su satisfacción con la respuesta de las autoridades libanesas ante la propuesta estadounidense para avanzar en un plan de desarme del grupo chiita Hezbolá, tras su reciente conflicto con Israel.

“Estoy increíblemente satisfecho con la respuesta de Líbano. Lo que nos dio el gobierno fue algo espectacular”, declaró Barrack luego de reunirse con el presidente libanés, Joseph Aoun. Señaló que ambas partes trabajan en la elaboración de un plan futuro basado en el diálogo y calificó la postura del gobierno libanés como “muy responsable”.

El funcionario estadounidense subrayó que Hezbolá también tiene un rol político en el país y que debe considerar su futuro institucional. Además, advirtió que si Líbano no se adapta a los cambios regionales, “se quedará atrás”, y mencionó como ejemplo el supuesto inicio de un diálogo entre Siria e Israel.

Sin embargo, desde Hezbolá, su jefe adjunto Naim Qasem reiteró el domingo que no entregarán las armas “bajo amenaza” y exigió primero la implementación completa del acuerdo de alto el fuego alcanzado con Israel en noviembre de 2024, incluyendo la retirada israelí de territorios aún ocupados en el sur del Líbano.

Las tensiones entre Hezbolá e Israel se reactivaron en 2024 con enfrentamientos que dejaron cientos de muertos y provocaron desplazamientos masivos en la frontera común. Pese a la tregua, la situación en la región sigue siendo volátil.