Especiales ICN | “Salud, lo primero es vivir con calidad”, la visión de Libre en su plan de gobierno
por Yanivis Izaguirre |
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Tegucigalpa, Honduras. ¿Qué significa la salud para el partido Libertad y Refundación? A tres años de mandato de la presidente Xiomara Castro, ICN Digital repasa el “Plan de gobierno para refundar Honduras (2022-2026)” en lo referente al sector sanitario nacional.
En los gobiernos socialistas, la salud suele ser una prioridad alta, debido a que este sistema enfatiza la igualdad, el bienestar social y el acceso universal a los servicios básicos como derechos fundamentales.
“Salud, lo primero es vivir con calidad” es el título del apartado incluido del plan de gobierno dedicado a una de las áreas más sensibles para el país.
Las propuestas de Libre en materia sanitaria no suenan tan ambiciosas, aún para un país en vías de desarrollo.
Su plan de gobierno se enfoca en fortalecer el sistema de salud público, eliminar la corrupción, garantizar el acceso equitativo a servicios sanitarios y priorizar la prevención de enfermedades, tal como sucede en Cuba, nación reconocida por su sistema de salud universal, accesible y centrado en la prevención, con un enfoque fuerte en la exportación de servicios y formación de médicos.
La visión es “transformar la salud en un derecho universal y no en un privilegio”, argumenta Libre. Luce bien en las páginas, pero -al practicarle una prueba de laboratorio- los resultados en estos tres años presentan signos de alerta. Veamos si son falsos positivos.
Previo a ganar la presidencia, Libre identificó las áreas sensibles en el sistema de salud, enfatizando su diagnóstico en la corrupción y privatización del servicio, pues “ha sido utilizado como un negocio, con recursos desviados a fundaciones ficticias y estructuras corruptas, causando el mal manejo de fondos públicos”, destaca el documento.
“Se estima que la mitad de cada lempira destinado a la salud se pierde en corrupción”, menciona el plan de gobierno.
También se hace referencia a que un tercio de la población no tiene acceso a servicios básicos de salud y más de la mitad no puede acceder a servicios especializados, por lo que enfrenta largos tiempos de espera. En este apartado hay avances en cuanto a las atenciones médicas, afirma la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) en el informe “Estado de país: salud 2024”.
Otra de las áreas priorizada es infraestructura y personal, en vista de que las zonas rurales carecen de personal médico y condiciones adecuadas (agua, electricidad y saneamiento) y que el “70 % de los centros de salud necesitan reparaciones o reconstrucción”.
Pero, ¿se ha avanzado en ese tema? En marzo de 2024, el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) alertó sobre las edificaciones con daños estructurales y sin cumplir las condiciones mínimas de salubridad en la red hospitalaria nacional.
“En el análisis técnico de ingeniería civil e infraestructura se determinó que varios edificios tienen un ciclo de vida de 30 años y no cumplen con los estándares actuales, ya que la calidad de los materiales corresponde a la época de su construcción”, resume la segunda edición del informe «Parálisis sanitaria. Auditoría especializada al sistema sanitario nacional».
Diagnóstico del sistema de salud en el plan de gobierno
- Corrupción y privatización
- Acceso limitado
- Deficiencias en infraestructura y personal
¿A qué se comprometió Libre en materia sanitaria?
Al momento de realizar su diagnóstico y plantear la ruta a seguir, la presidente Xiomara Castro vio necesaria una reestructuración del sistema sanitario, que priorice el sector público con énfasis en prevención de enfermedades, además de crear una red nacional de salud pública accesible, con especial atención a niños, mujeres y adultos mayores.
Sin embargo, según una de las conclusiones del informe presentado por la ASJ, “la salud pública en Honduras continúa con múltiples desafíos que no permiten brindar a la población un servicio oportuno y de calidad”.
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Propuestas del plan de gobierno
- Reestructuración del sistema sanitario público
- Inversión en infraestructura y equipamiento
- Incremento del presupuesto en salud
- Cobertura y atención universal
Un aspecto importante que se contempló es la inversión en infraestructura y equipamiento, propuesta que va de la mano de la urgencia de renovar y modernizar los centros de salud y hospitales, asegurando servicios básicos como agua y energía.
Para ello también plantearon equipar cada hospital con tomógrafos y quirófanos avanzados, y cada centro de salud con laboratorios, rayos X y ultrasonido.
Un espacio central dentro del plan de trabajo incluye el incremento del presupuesto. En 2023, se aumentó el presupuesto para la Secretaría de Salud en más L 4,000 millones.
En Honduras, la asignación presupuestaria en salud es la penúltima más baja de Centroamérica, con un porcentaje de 3.4 del Producto Interno Bruto (PIB), muy por debajo del valor de referencia que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es del 6 %.
Francia, considerado por la OMS como el país con el mejor sistema sanitario del mundo, invierte alrededor del 11 % del PIB en salud.
Gasto del gobierno en salud como % del PIB
- El Salvador: 5.8 %
- Costa Rica: 5.6 %
- Nicaragua: 5.3 %
- Honduras: 3.4 %
- Guatemala: 2.5 %
Aún con esa baja asignación, en 2023 no se ejecutaron L 1,800 millones, equivalente al 7 % del presupuesto de salud. En ese mismo año se gestionaron US$ 235 millones de financiamiento para la red hospitalaria nacional, destaca la ASJ.
Siempre en referencia al presupuesto, el plan dice en su literalidad: “eliminar los cobros en hospitales públicos y garantizar medicamentos para toda la población”.
Sin embargo, los hondureños son quienes más pagan de su propio bolsillo por sus necesidades de salud en Centroamérica, según datos de 2021 proporcionados por la Organización Panamericana de la Salud.
Sobre el tema, esta semana causó indignación la noticia de cobros “voluntarios” de servicios médicos en el hospital Leonardo Martínez, de San Pedro Sula, pues es un derecho que debiera ser de acceso universal y gratuito.
Las autoridades administrativas del hospital argumentan que se debe a la baja asignación presupuestaria, y que los “fondos recuperados” en “aportaciones voluntarias” sirven para solventar las emergencias.
En cuanto a la cobertura y atención universal, se planteó la construcción de hospitales y centros de salud en zonas de mayor crecimiento poblacional y garantizar ambulancias y atención 24/7 en todos los municipios.
Sin embargo, Honduras no tiene ni siquiera una cama hospitalaria por cada 1,000 habitantes, afirma la ASJ.
Aunque, como referencia en 2021, Honduras tenía cuatro veces menos doctores que el promedio regional de 9.9 por cada 100 mil habitantes. Para 2023, la tasa de médicos fue de 4.8, lo que denota una mejoría.
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Un legado en construcción
Aunado a ello, la presidente Castro anunció la construcción de ocho hospitales y cinco centros neonatales. Proyectan inaugurar tres en 2025: Salamá (Olancho), Santa Bárbara y Ocotepeque, y avanzar en el resto para su puesta en marcha en el próximo gobierno.
La actual administración destaca estos proyectos como una refundación en materia de salud, complementada con la capacitación de personal especializado.
Sin embargo, el alcance completo de esta infraestructura hospitalaria dependerá de una gestión eficiente y la continuidad en las próximas administraciones.
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En resumen, la promesa de ocho nuevos hospitales simboliza una visión transformadora para el sistema de salud de Honduras, aunque los retos logísticos y financieros aún son significativos.
El éxito de esta iniciativa será medido no solo en obras, sino también en un acceso efectivo y de calidad a los servicios de salud.