Elecciones 2025: 20 aspirantes compiten por solo cuatro asientos en el poder Ejecutivo de Honduras
Tegucigalpa, Honduras.- En la cúspide de la contienda electoral, el poder se reduce a cuatro sillas. Veinte aspirantes -entre candidatos a presidente y designados- buscan ocupar los puestos más codiciados del país, en una competencia donde solo uno llegará a la Presidencia y tres más al despacho de los designados.
ICN Datos, con información del Consejo Nacional Electoral (CNE), constató que las elecciones generales del 30 de noviembre de 2025 se disputarán cuatro plazas en el Ejecutivo: una Presidencia y tres Designaciones. Frente a ellas se inscribieron 20 candidatos, lo que significa que dieciséis quedarán fuera del círculo central del poder.
En la papeleta presidencial figuran Tito Asfura por el Partido Nacional, Salvador Nasralla por el Partido Liberal, Rixi Moncada por Libertad y Refundación (Libre), Nelson Ávila por el PINU y Mario Rivera por la Democracia Cristiana.
20 candidatos para 4 cargos
El CNE entregó a ICN Datos la base oficial de candidaturas y cargos en juego. Los datos reflejan que, en proporción, la competencia por la Presidencia es la más estrecha de todo el proceso electoral, con cinco aspirantes por cada cargo disponible.
Esa relación convierte al nivel presidencial en el espacio más simbólico y, al mismo tiempo, el más implacable: solo el 20 por ciento de los candidatos logrará un lugar en el Ejecutivo.
El presidente se elige con el voto directo e indirectamente se elige a su fórmula.
Elecciones 2025
Las elecciones generales se celebrarán el domingo 30 de noviembre, y más de 6.5 millones de hondureños están convocados a participar.
En total, se disputan 3,064 cargos de elección popular y más de 14,000 candidatos figuran en las papeletas, una cifra que evidencia la magnitud de la competencia política que atraviesa el país. El proceso, administrado por el Consejo Nacional Electoral, cuenta con un presupuesto de 1,737 millones de lempiras, destinados a logística, papeletas, tecnología y personal electoral en los 18 departamentos del territorio nacional.
Con la cuenta regresiva en marcha, el pulso por la Presidencia se perfila como el termómetro de un proceso que medirá liderazgos y pondrá a prueba la voluntad de una nación acostumbrada a decidir entre promesas y realidades.